Para este martes ocho de octubre está en tabla la revisión del documento final por parte de Cámara de Diputados y del Senado con el fin de ser ratificado en su último trámite, luego de lo que ya estaría en condiciones de promulgarse la ley que establecería la forma en la que operará la televisión digital en nuestro país.
Esto después de una larga tramitación que comenzó a finales del 2008 y a través de la que se buscó consolidar una política pública de largo plazo. Por eso, en el debate se generó una amplia discusión sobre cómo mejorar la calidad en la televisión. Ante eso se trató el rol del Consejo Nacional de Televisión y se decidió fortalecerlo creando la figura de un Secretario Ejecutivo y, a la vez, aumentar las multas a quienes cometan faltas desde el punto de vista del contenido.
El Subsecretario de Telecomunicaciones, Jorge Atom, en conversación con Radio Universidad de Chile indicó que este es “un proyecto bueno para Chile”, ya que permite la migración a la señal digital y aumenta los canales, pero considerando también otros aspectos relevantes sobre la forma en la que opera el mercado.
“Las concesiones de televisión digital se van a entregar por localidad y no puede haber más de una concesión por persona natural o entidad jurídica o que pertenezcan al mismo grupo económico, ahí hay un tema que no es mejor: que se evita la concentración de un espectro radioeléctrico”, explicó.
Sin embargo, diversas organizaciones sociales apuntaban a la necesidad regular la entrega de concesiones conforme a la naturaleza del medio para asegurar pluralidad y una sana competencia. Ante esto la autoridad afirmó que en el Ministerio no estaban de acuerdo porque esta opción significaba control previo a la programación y contenido, lo que mal usado “podría ser nefasto”.
En esa línea Rodrigo Moreno, Gerente General de la Asociación Gremial de Canales Regionales de Televisión de Señal Abierta de Chile (Arcatel), que agrupa a 22 señales de regiones, afirmó que si bien se aceptó la obligación de transmitir al menos cuatro canales regionales por área de servicio, se excluyeron consideraciones que favorecían la proliferación y desarrollo medios locales.
“Era muy importante que nos ordenaran inmediatamente antes o después de los canales nacionales, para promover la televisión nacional. Porque hoy, como quedó la ley hasta el momento, el cableoperador puede colocar al canal regional en el 100 o el 200 y no sabemos en qué calidad. Una medida que nosotros promovimos y que en primera línea había interés, había firmas comprometidas para colocar esta nueva redacción, pero en su momento no apoyaron esta importante medida que favorecía a la televisión regional”, afirmó.
Moreno además mostró su preocupación por la falta de apoyo al desarrollo de los canales comunitarios. Al respecto Juan Carlos Berner, representante de la mesa Ciudadanía y TV Digital indicó que el proyecto está lejos de dejar conforme a quienes les interesa tener televisión e calidad, es decir contar con mayor participación de la ciudadanía, de los pueblos originarios, los medios de menor escala y los realizadores independientes.
Las organizaciones indicaron que hay apuro de contar con TV digital pronto para ver el mundial en alta definición, pero que les preocupa más que haya una buena ley. Además, aclararon que su postura crítica no se trata de retrasar el proceso, si no de que el sistema esté operando lo antes posible, pero en las mejores condiciones.
Para este martes ocho de octubre está en tabla la revisión del documento final por parte de Cámara de Diputados y del Senado con el fin de ser ratificado en su último trámite, luego de lo que ya estaría en condiciones de promulgarse la ley que establecería la forma en la que operará la televisión digital en nuestro país.
Esto después de una larga tramitación que comenzó a finales del 2008 y a través de la que se buscó consolidar una política pública de largo plazo. Por eso, en el debate se generó una amplia discusión sobre cómo mejorar la calidad en la televisión. Ante eso se trató el rol del Consejo Nacional de Televisión y se decidió fortalecerlo creando la figura de un Secretario Ejecutivo y, a la vez, aumentar las multas a quienes cometan faltas desde el punto de vista del contenido.
El Subsecretario de Telecomunicaciones, Jorge Atom, en conversación con Radio Universidad de Chile indicó que este es “un proyecto bueno para Chile”, ya que permite la migración a la señal digital y aumenta los canales, pero considerando también otros aspectos relevantes sobre la forma en la que opera el mercado.
“Las concesiones de televisión digital se van a entregar por localidad y no puede haber más de una concesión por persona natural o entidad jurídica o que pertenezcan al mismo grupo económico, ahí hay un tema que no es mejor: que se evita la concentración de un espectro radioeléctrico”, explicó.
Sin embargo, diversas organizaciones sociales apuntaban a la necesidad regular la entrega de concesiones conforme a la naturaleza del medio para asegurar pluralidad y una sana competencia. Ante esto la autoridad afirmó que en el Ministerio no estaban de acuerdo porque esta opción significaba control previo a la programación y contenido, lo que mal usado “podría ser nefasto”.
En esa línea Rodrigo Moreno, Gerente General de la Asociación Gremial de Canales Regionales de Televisión de Señal Abierta de Chile (Arcatel), que agrupa a 22 señales de regiones, afirmó que si bien se aceptó la obligación de transmitir al menos cuatro canales regionales por área de servicio, se excluyeron consideraciones que favorecían la proliferación y desarrollo medios locales.
“Era muy importante que nos ordenaran inmediatamente antes o después de los canales nacionales, para promover la televisión nacional. Porque hoy, como quedó la ley hasta el momento, el cableoperador puede colocar al canal regional en el 100 o el 200 y no sabemos en qué calidad. Una medida que nosotros promovimos y que en primera línea había interés, había firmas comprometidas para colocar esta nueva redacción, pero en su momento no apoyaron esta importante medida que favorecía a la televisión regional”, afirmó.
Moreno además mostró su preocupación por la falta de apoyo al desarrollo de los canales comunitarios. Al respecto Juan Carlos Berner, representante de la mesa Ciudadanía y TV Digital indicó que el proyecto está lejos de dejar conforme a quienes les interesa tener televisión e calidad, es decir contar con mayor participación de la ciudadanía, de los pueblos originarios, los medios de menor escala y los realizadores independientes.
Las organizaciones indicaron que hay apuro de contar con TV digital pronto para ver el mundial en alta definición, pero que les preocupa más que haya una buena ley. Además, aclararon que su postura crítica no se trata de retrasar el proceso, si no de que el sistema esté operando lo antes posible, pero en las mejores condiciones.
Para este martes ocho de octubre está en tabla la revisión del documento final por parte de Cámara de Diputados y del Senado con el fin de ser ratificado en su último trámite, luego de lo que ya estaría en condiciones de promulgarse la ley que establecería la forma en la que operará la televisión digital en nuestro país.
Esto después de una larga tramitación que comenzó a finales del 2008 y a través de la que se buscó consolidar una política pública de largo plazo. Por eso, en el debate se generó una amplia discusión sobre cómo mejorar la calidad en la televisión. Ante eso se trató el rol del Consejo Nacional de Televisión y se decidió fortalecerlo creando la figura de un Secretario Ejecutivo y, a la vez, aumentar las multas a quienes cometan faltas desde el punto de vista del contenido.
El Subsecretario de Telecomunicaciones, Jorge Atom, en conversación con Radio Universidad de Chile indicó que este es “un proyecto bueno para Chile”, ya que permite la migración a la señal digital y aumenta los canales, pero considerando también otros aspectos relevantes sobre la forma en la que opera el mercado.
“Las concesiones de televisión digital se van a entregar por localidad y no puede haber más de una concesión por persona natural o entidad jurídica o que pertenezcan al mismo grupo económico, ahí hay un tema que no es mejor: que se evita la concentración de un espectro radioeléctrico”, explicó.
Sin embargo, diversas organizaciones sociales apuntaban a la necesidad regular la entrega de concesiones conforme a la naturaleza del medio para asegurar pluralidad y una sana competencia. Ante esto la autoridad afirmó que en el Ministerio no estaban de acuerdo porque esta opción significaba control previo a la programación y contenido, lo que mal usado “podría ser nefasto”.
En esa línea Rodrigo Moreno, Gerente General de la Asociación Gremial de Canales Regionales de Televisión de Señal Abierta de Chile (Arcatel), que agrupa a 22 señales de regiones, afirmó que si bien se aceptó la obligación de transmitir al menos cuatro canales regionales por área de servicio, se excluyeron consideraciones que favorecían la proliferación y desarrollo medios locales.
“Era muy importante que nos ordenaran inmediatamente antes o después de los canales nacionales, para promover la televisión nacional. Porque hoy, como quedó la ley hasta el momento, el cableoperador puede colocar al canal regional en el 100 o el 200 y no sabemos en qué calidad. Una medida que nosotros promovimos y que en primera línea había interés, había firmas comprometidas para colocar esta nueva redacción, pero en su momento no apoyaron esta importante medida que favorecía a la televisión regional”, afirmó.
Moreno además mostró su preocupación por la falta de apoyo al desarrollo de los canales comunitarios. Al respecto Juan Carlos Berner, representante de la mesa Ciudadanía y TV Digital indicó que el proyecto está lejos de dejar conforme a quienes les interesa tener televisión e calidad, es decir contar con mayor participación de la ciudadanía, de los pueblos originarios, los medios de menor escala y los realizadores independientes.
Las organizaciones indicaron que hay apuro de contar con TV digital pronto para ver el mundial en alta definición, pero que les preocupa más que haya una buena ley. Además, aclararon que su postura crítica no se trata de retrasar el proceso, si no de que el sistema esté operando lo antes posible, pero en las mejores condiciones.
