El liderazgo de la Bachelet esta vez tiene que ser absolutamente diferente. Aparte de la derecha pinochetista, deberá confrontar las movilizaciones sociales. Los movimientos sindicales, regionales, estudiantiles, y de todo tipo. Debería en principio dialogar.

Los “superministros” esta vez no se pueden dar. Esa política es nefasta. Los partidos políticos de NM deberán mantenerse al margen, De paso deben ocupar su tiempo en modernizarse, en renovar sus estructuras partidarias de modo que queden funcionando al menos tres instancias partidarias independientes entre sí, solo subordinadas al partido en asamblea. Ellos deberán darse el mismo baño de fuego que la ciudadanía se dará al enmendar una nueva constitución, son procesos similares.

Este país en un caos en lo estructural, y en lo político, y esto solo ha favorecido a los clanes económicos y su lobbysmo político.

En cuanto a demandas en el terreno laboral desde ambas partes, será la oportunidad histórica, para la primera negociación acerca de las condiciones laborales, y salariales a modo de pacto.
Es la oportunidad histórica de negociar un Pacto Social entre empleadores y empleados a nivel nacional. Bajo la atenta mirada de la pdta. Lo que al lograrse acuerdos, esta presentaría los acuerdos al congreso para que estos sean ratificados como ley para toda la república.

Lo mismo es con las reformas a la educación, ahí la pdte, y el sector educación incrustado en el gobierno, deberán confrontarse con los estudiantes que están por la gratuidad en la educación.

Además en este problema hay un aspecto social de envergadura mayor ; La segregación, y ahí si que es necesaria la absoluta intervención de todo el gobierno contra este flagelo.

El gobierno y sus ministros deberán hacer política en la practica, acerca de las regiones.

Es lo ideal que se quisiera, pero sabemos que en la NM hay incrustados sectores que han diseñado su método de enriquecimiento a partir de la dictadura, y la constitución del 80. Y que ellos están ahí para maniatar cualquier política que intente reformar ese excesivo enriquecimiento.

Ese sector ha recibido todo tipo de garantías económicas durante cuarenta años, y es un flagrante mal entendido que la riqueza de ese sector se asocie con la riqueza del país, eso es una falacia.

Es hora que este monstruo empresarial siga solo su camino, o compita con el estado en cuanto a integridad y eficiencia. Los usuarios decidirán quien, es mejor.

La política que se debe hacer esta vez, es de cara a la opinión pública, terminando con los secretismos. Es la hora en que todos los sectores defienden sin temor o soberbia sus intereses, todos deben ser considerados con justicia en sus demandas. Si se hace esta política los próximos cuatro años, si se hace bien, y algo queda en el tintero, se seguirá en un próximo gobierno que siga con la misma tendencia, hacer política y administra de cara a la opinión pública, con transparencia…

Atentamente
Federico Sta Cruz.