“No me siento responsable de que se haya alargado esto que algunos han llamado teleserie”, decía el ex director técnico de la selección chilena, Marcelo Bielsa, un 4 de febrero de 2011. “Es un regalo de la vida estos tres años y medio. He tratado de quedarme, pero no pude”. El rosarino cerraba así una puerta que ni el clamor de miles de chilenos pudo volver a abrir.

Este hecho, que marcó la agenda noticiosa por varios días es el hito con que se inicia el relato visual de Destino Brasil. De la mano de los fundadores de la reconocida agencia de fotoperiodismo AgenciaUno, el libro de 152 páginas viene a coronar un proceso deportivo que se extendió por cuatro años y que comprometió a todo un país en pos del mismo sueño.

Penas, alegrías, vergüenzas y euforia son los sentimientos que se agolpan a lo largo de esta historia que hoy, luego de la clasificación de octubre ante Ecuador en el Estadio Nacional, ya cuenta con un final feliz pero que también supo de momentos dramáticos donde estuvieron en tela de juicio no sólo jugadores y cuerpo técnico, sino la misma posibilidad de asistir a la cita mundialista de 2014.

Destino Brasil es un resumen inolvidable de las imágenes que marcaron la clasificación al Mundial, el primer testimonio concreto de “un camino que quedará grabado en el corazón y en la mente de los hinchas de la selección chilena y que deja claro que con convencimiento y trabajo, los sueños tarde o temprano se cumplirán. Porque con convencimiento y trabajo, Chile, por primera vez en su historia, llegó a dos mundiales seguidos jugando clasificatorias”.