Crear una unidad que se encargue de la coordinación de la innovación, para mejorar la eficiencia, coherencia y sinergia del sistema de innovación agraria, en el contexto del nuevo Ministerio de Agricultura, Alimentación, Pesca y Recursos Forestales, es la iniciativa que propone el Banco Mundial y que se plasmó en un nuevo documento: “Optimizando la coordinación del Sistema de Innovación de la Agricultura Chilena: Diseño de una Unidad de Coordinación de la Innovación Agrícola en MINAGRI”.
En el estudio inicial del Banco Mundial “Sistema de Innovación de la Agricultura Chilena: Un plan de acción hacia el 2030” —que encargó el Minagri a través de FIA—, se indica que la agricultura chilena ha exhibido una declinación en su dinamismo, haciendo que la productividad total sea más baja que hace 10 años atrás. Por lo tanto, la primera recomendación fue: Fortalecer el sistema de innovación agrícola chileno, redefinirlo y hacerlo comparable con otros países de la OCDE. En particular, se recomendaba que, en la nueva estructura que se dé al Ministerio, se establezca una Unidad de Innovación que coordine, facilite y asegure la implementación de una agenda propia y coordinada dentro del sector.
A partir de este trabajo, la entidad gubernamental —a través de FIA— solicitó al Banco Mundial en 2013 una consultoría denominada “Design for a MINAGRI Agricultural Innovation Coordination Unit”, pues a pesar de existir cierta coordinación del sistema de innovación agraria, éste se presenta de una manera más informal. Y aun cuando FIA pudiese llevar a cabo ese rol, no tiene la posición de autoridad necesaria para hacerlo efectivo.
Para el Subsecretario de Agricultura, Álvaro Cruzat, esto nace —dentro de otros aspectos— para “generar una interlocución más validada con el Ministerio de Economía y la Corfo para influir, por ejemplo, en los destinos de los recursos y también por una preocupación de integración que tienen nuestros institutos tecnológicos”.
Para esto, se plantea crear esta unidad que aborde temas como la fragmentación y duplicación de las políticas e instrumentos de apoyo, con una visión estratégica para el sector. Además de establecer más sinergia entre las organizaciones en el sistema de innovación agraria, con mejor claridad de roles y más consenso entre actores con retroalimentación adecuada.
Qué y cómo mejorar el sistema de innovación
El líder del equipo que elaboró el informe, el especialista agrícola y economista del BM, Willem Janssen, indicó que dentro de los desafíos para mejorar la coordinación actual, está el definir mejor y hacer más visibles las áreas prioritarias.
Además de aclarar la división de trabajo entre las diferentes agencias del Ministerio y otras agencias de apoyo a la innovación; un mejor y más sistemático aprendizaje sobre el funcionamiento; y el impacto y el rendimiento de las políticas e instrumentos de apoyo a la innovación, entre otros.
Para lograrlo propone que dentro de la unidad se definan estrategias y prioridades para la innovación agraria, análisis, diseño e implementación de políticas, gestión de programas y recursos para el apoyo a la innovación y gestión de información y promoción de intercambio de conocimiento.
Dentro de la estructura, se plantea un think tank, como una incubadora de experimentos que promueva y concretice la innovación radical. Éste debe ofrecer consejos en el desarrollo de estrategia y programas, vincular las prácticas actuales con una visión de largo plazo —induciendo experimentos de innovación en el corto y mediano plazo— y utilizar su posición independiente para actuar como “intermediarios confiables”.
Por otra parte, se sugiere establecer un consejo asesor que sea representante de los sectores privado y científico y de la sociedad civil. Esta entidad, tendría por roles aconsejar al ministro de Agricultura, proporcionando opiniones en respuesta a las recomendaciones de la unidad, y apoyar la función de definir estrategias y prioridades.
¿Qué opina el sector?
Para lograr insertar una unidad de innovación para el sector, la participación de los centros de excelencia, académicos y privados, entre otros, es de suma importancia.
Es por esta razón, que la propuesta fue presentada a un grupo de decanos, investigadores y a los miembros del Consejo Chile Potencia Agroalimentaria.
Al respecto, el presidente ejecutivo de la Asociación de Productores de Cerdo (Asprocer), Juan Miguel Ovalle, señaló que ésta es una buena mirada de largo plazo para ordenar los recursos de innovación y que no se contrapone con la gestión que estén haciendo las empresas en esta materia.
“Pero se necesita que el Estado priorice los temas de innovación para evitar duplicidades. Creemos que no se debe crear una institucionalidad burocrática, sino una que más bien coordine y promueva la innovación”, manifestó.
En tanto, el secretario general de la Asociación de Exportadores (Asoex), Edmundo Araya, indicó que en el contexto del nuevo Ministerio, “creemos que una división o una institucionalidad referida a la innovación agraria, debe ser un gran promotor de la innovación y no un dictador de políticas en este tema. Lo que se necesita es una mirada de los grandes temas nacionales transversales con la concurrencia de todos los gremios”.
Por su parte, el Decano de la Facultad de Agronomía de la Universidad Católica, Juan Ignacio Domínguez, señaló que la propuesta “es muy interesante, sobretodo el enfoque de cómo aterrizar esto en Chile y en el Ministerio, me llamó la atención la perspectiva con que se mira y donde el concepto de agricultura es más amplio”.
En tanto, la directora ejecutiva de Wageningen UR Chile, Marian Geluk, consideró que un think thank como el propuesto por el Banco Mundial es una muy buena idea, pudiendo unir esfuerzos y generar una idea de la visión para lo que se quiere para el futuro.