“Jugamos como nunca y perdimos como siempre”, es la fatídica frase que acuñan los futboleros chilenos, que sin duda es parte de los comentarios luego de este amistoso ante Alemania. Un partido de lujo para el combinado local, un rival de categoría que servía de antesala a la preparación de la escuadra dirigida por Jorge Sampaoli previo al Mundial de Brasil 2014.

En el Mercedes Benz Arena de Stuttgart, Chile planteó un esquema atípico, con la inclusión por lesiones de Jhonny Herrera en el arco y Francisco Silva en defensa, además de darle espacio a Felipe Gutiérrez en la creación. Con ello, el equipo supo acomodarse, e incluso Vidal tuvo la primera ocasión de gol a los ocho minutos, sin concretar.

A los 15 minutos de juego, Mario Götze recibe una habilitación en el área e implacable derrota al arquero chileno, con ello abre la cuenta, y Alemania no mostró mucho más que ello, resguardando su pórtico ante el constante ataque de la escuadra nacional.

Chile mantuvo la presión en el segundo tiempo, el cual se desarrolló en su mayoría en campo germano. No obstante, la defensa fue un cerrojo ante los intentos de Aránguiz, Vargas o Sánchez para emparejar el marcador.

Una derrota difícil de aceptar por el buen juego que exhibe Chile. Jorge Sampaoli mostró un equipo inédito y supo salir adelante ante las ausencias, lo cual marca la antesala de la Selección Chilena previo a su participación en Brasil.