Desde este viernes se puede ver en Santiago Ocaso, el primer largometraje del director chileno Theo Court.

La cinta se mostró por primera vez en el Festival de Cine de Valdivia 2010 y luego fue exhibida en  certámenes internacionales como Los Ángeles, Múnich, Buenos Aires, Trieste y Las Palmas. Sin embargo, debió esperar hasta ahora para su estreno comercial.

Ocaso, que contó con el apoyo del fondo Huber Bals del Festival de Cine de Rotterdam, se centra en un anciano mayordomo que vive junto a su patrón en una antigua casona en decadencia, ubicada en Villa Alegre, región del Maule.

El rol es interpretado por Rafael Vásquez, quien realmente conoció el lugar y trabajó para la familia dueña de la hacienda. “Empecé a buscar personas que hubieran conocido el esplendor de este lugar y apareció este personaje, que fue el mayordomo de mi bisabuelo en esa casa. Era óptimo, así que empecé a trabajar con él. Además, en un armario encontré un antiguo material de cámara que revelé y tenía imágenes familiares, que aparecen al final de la película. De ahí surgió la idea, trato de encontrar algún vínculo mío con ese lugar”, indicó Theo Court.

Ocaso es una película de planos largos, brumosos y silenciosos, que dejan ver el paisaje y los rincones de la casa en que se desarrolla. “Es una película que hay que querer mirar”, dijo el director. “Es un personaje real que puse a actuar de sí mismo, en un contexto que él había habitado hace 30 años. Hay muchos elementos fuera de la argumentación clásica y creo que también se diferencia desde lo estético. Es una película formalista. No es por categorizar, pero tiene otro tipo de acercamiento frente a las cosas y otra temporalidad”, explicó.

Asimismo, Theo Court consideró que bajo la historia familiar subyace una visión sobre la relación entre personajes de distintas clases sociales y sus distintos modos de enfrentar el sufrimiento: “Habla un poco de cómo el patrón, en decadencia absoluta, sufre –como lo dice un texto de  la película- un sufrimiento literario. Él sabe pronunciarlo, sabe hablar de determinada manera y puede representarlo. En cambio, el mayordomo es un personaje totalmente silencioso y todas las imágenes finales de la película hablan de la felicidad de este hombre que no es su propia felicidad, sino la de otros. La única felicidad que él ha poseído, de alguna forma, es la del patrón. Por ahí va la crítica, sobre cómo se afronta el sufrimiento y la ausencia”, afirmó.

Ocaso se presenta desde este viernes y hasta el próximo 23 de marzo en el Cine Radical, ubicado en Monjitas esquina Miraflores. Todas las funciones son a las 21 horas.

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