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Matías Aguayo x Mostro: Jugar al ritmo

Rodrigo Alarcón

  Domingo 16 de marzo 2014 11:49 hrs. 
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“Todavía no tenemos nombre, así que pueden dejar sus sugerencias cuando salgan”, fue una de las pocas frases que dijo Matías Aguayo en la noche del viernes, al finalizar la primera de las dos funciones que ofreció junto al dúo Mostro en el Anfiteatro del Museo de Bellas Artes. Era el mismo escenario que había acogido el debut de esa alianza, en diciembre de 2012, y que dio inició a un recorrido por el local Festival Primavera Fauna, el mexicano Festival Nrmal y diversos lugares en Argentina y Europa. La frase, traviesa y circunstancial, revela de todos modos algo de lo que ocurrió en el escenario.

Matías Aguayo y Mostro ya habían demostrado con sus propios trabajos una particular forma de abordar el ritmo, pero en conjunto llevan esa investigación hacia otros rumbos. Es decir, no son un pastiche de lo que hacían por separado. Si Mostro ya era una máquina de pulsos desconcertantes, se ha enriquecido con los aullidos, ecos y frases repetitivas que añade Matías Aguayo. Éste, por su parte, ve cómo su música se trastorna y hace carne con la batería vibrante de Jaime Reinoso y las máquinas y voces de su hermano Carlos. Así, aun cuando toquen “Llegó el don” o “By the graveyard”, por ejemplo, se trata de versiones con otro sabor, nuevo y sugerente.

Por otra parte, lo de Matías Aguayo x Mostro parece exacerbar otro elemento que ya estaba en ambos proyectos, y que a veces se extraña en nuestros escenarios: la afición por experimentar en forma casi lúdica. Es una aproximación llena de preguntas en condicional: qué pasaría si se acaricia un platillo con la baqueta, qué pasaría si se suma un metalófono a los tambores, qué pasaría si las voces se confunden entre la reverberación y simplemente se suman a la exuberancia del ritmo, por ejemplo. Esa disposición contagia todo lo que sucede sobre el escenario, con Matías Aguayo bailando solo, disfrutando, como si no estuviera frente a una audiencia, y Carlos Reinoso dándole cerveza a “Panchito”, el peluche que guarda en el bolsillo de su chaqueta.

A falta de un nombre propio, Matías Aguayo y Mostro podrán seguir anunciándose como la suma de ambos proyectos, pero la denominación es imprecisa para una música diferente . Y a falta de un disco, la única forma de conocerla parece también ser la más cautivadora: en vivo.

Matías Aguayo & Mostro
Anfiteatro Museo de Bellas Artes
Viernes 14 de marzo, 20 y 22 horas.

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