Señor director:

A raíz del constante debate generado en la opinión pública producto de la tramitación de la reforma tributaria, y tras observar la principal conclusión de la Tercera Encuesta de Participación Cultural, la cual menciona que ha aumentado en un 6,4 % quienes declaran leer un libro al menos una vez por año (de un 41,4% a un 47%), considero oportuno que dentro de los planteamientos de esta nueva política de estado, se considere la eliminación o disminución del Impuesto al Valor Agregado (IVA) que pesa sobre los libros.

Para poder llegar a un verdadero desarrollo educacional como país no solo debemos apuntar a lograr una educación gratuita, sino que también debemos poner énfasis en el acceso que como ciudadanos tenemos a los libros. En nuestro país esta materia se ve bastante complicada, pues somos la nación que más impuestos agrega a esta herramienta (19%), estando bastante alejados de países como EEUU, Singapur y Suiza que poseen un impuesto de un 7%, un 3% y un 2% respectivamente.

Comprar “Los juegos de Ripper” de Isabel Allende (el libro más vendido durante este 2014) equivale aproximadamente a dos semanas de transporte público en nuestro país. Esto altera profundamente la ubicación de la lectura como prioridad, pues la relega a un segundo plano y pierde la importancia que debería tener para nosotros como ciudadanos

¿Será posible eliminar o disminuir el impuesto al libro en Chile? ¿Aumentará la cantidad de lectores en nuestro país a raíz de esta modificación? Las respuestas a estas interrogantes son solo cuestión de tiempo. Por ahora solo me queda esperar, que aquel libro que IVA a leer, baje, rotundamente de precio.

Javiera Lorca Flores
3ºB , Colegio Alberto Pérez
Maipú