Cerca de 400 trabajadores del sindicato del Banco Ripley, paralizaron sus actividades a nivel nacional, luego de tres meses de negociaciones con la empresa sin llegar a un acuerdo con los representantes legales de la empresa.
El presidente del sindicato nacional del Banco Ripley, Patricio Sanhueza informó que exigen un reajuste de un 8% en las remuneraciones, piden aumentos en los bonos de colación y locomoción, sin embargo denuncian que el presidente del Banco, Lázaro Calderón se ha negado en reiteradas ocasiones a negociar sus peticiones, a través de los representantes legales que se han sentado en la mesa de conversaciones.
Las sucursales de la entidad financiera se encuentran paralizadas desde este jueves a nivel nacional, afectando el normal funcionamiento de estos centros en las principales ciudades del país, como Arica, Antofagasta, Calama, Copiapó, Santiago, Curicó, Talca, Chillán, Los Ángeles, Temuco y Punta Arenas.
El presidente del sindicato detalló las condiciones laborales que deben enfrentar y la posición que ha tenido la empresa ante la negociación colectiva.
“Como empresa estamos totalmente vulnerados en nuestros derechos como trabajadores y sobre todo la parte femenina, se sientan en una mesa donde dicen esto es lo que tengo y esto es lo que te voy a dar, no tengo más presupuesto. Hasta la última conversación las palabras con el representante de la empresa para negociar con nosotros, Luis Gatica López, se para con las ordenes de un directorio, nuestro proyecto de negociación colectiva para la empresa, en general en todo lo que estábamos solicitando, había un peso de un 25 por ciento a negociar, eso pesaba nuestro proyecto para tres años más”.
Patricio Sanhueza resaltó que en cuanto a vulnerabilidad de derechos, las mujeres son las más desprotegidas.
Por su parte, la secretaria general del Sindicato Nicole Massone, detalló las condiciones que deben enfrentar en especial las madres trabajadoras.
“Cuando yo quedé embarazada empecé a sufrir la vulneración de mis derechos y luego fue el tema del acoso a la vuelta, después que tuve a mi bebé, te empiezan a hacer la vida imposible porque tú tienes un permiso de amamantamiento en el que me lo querían quitar. El tema de sala cuna para ellos es súper complicado, nos costó la vida poder mejorar ese tema, además todos sabemos que hay niños que nacen con problemas, entonces el banco tampoco te facilita el poder trabajar”.
La secretaria general del sindicato afirmó que a pesar de ser mayoría en el Banco, tienen remuneraciones más bajas que los hombres y que sienten la discriminación en forma permanente, en todos los aspectos de su vida laboral.
Los dirigentes sindicales señalaron que los dueños del banco Ripley han ganado grandes ganancias en los últimos años, por ello no comprenden que el argumento de la empresa para negarse a dar respuesta a las demandas, sea la falta de presupuesto
Lo dirigentes asimismo informaron que en otros países donde hay filiales del Banco Ripley como en Perú, también sostienen disputas con sus trabajadores por el constante atropello a sus derechos laborales.