El dólar comenzó la semana volviendo a avanzar frente al peso chileno, superando, como se había venido previendo, los $600, un alza de más de dos pesos respecto del viernes, en medio de un negativo panorama externo y una nueva caída del precio del cobre que, en la apertura, se transó en 3,055 la libra, su valor más bajo desde el 19 de junio pasado.
La apertura alcista de la divisa se produjo luego que el viernes se conociera el dato del PIB estadounidense, cuyo crecimiento alcanzó un sorpresivo 4,6%, estimulando al Dow Jones a cerrar con signo positivo, a la expectativa de los agentes de que las buenas cifras induzcan a la FED a adelantar el término de los estímulos monetarios y comenzar a subir las tasas, valorizando los activos. Por otro lado, en Europa los agentes esperan novedades inversas de la reunión del BCE del jueves, es decir, anuncios de nuevos estímulos, lo que fortalecería la moneda norteamericana.
Las bolsas asiáticas, en tanto, iniciaron sus operaciones afectadas por malas referencias procedentes de China, como las recientes declaraciones de su ministro de Hacienda de que no habrá nuevas medidas de reactivación, así como la caída de demanda de acero, por primera vez en 14 años, denuncias de fraudes aduaneros y la eventual remoción del gobernador del Banco Central de China.
Para Chile, estas son noticias que mantendrán el valor interno de la divisa con tendencia al alza, la que se consolidará o debilitará dependiendo de las cifras sectoriales de agosto, que se conocerán esta semana, así como el efecto que tendrá en la divisa el Presupuesto Nacional 2015. Como se sabe, se estima que éste observará un aumento “contracíclico” de 7% a 9% respecto de 2014, llegando a una cifra bruta de entre US$ 70 o US$ 73 mil millones de gasto, implicando un alza del endeudamiento fiscal cuyo volumen dependerá del déficit efectivo del PIB (entre 1% y hasta 2,5%) que se decida políticamente, así como el ritmo de liquidación por parte del Fisco de hasta US$ 3 mil millones como parte del gasto 2014, que ayudaría a contener el alza del dólar en el país.
La academia estima que el tipo de cambio de equilibrio medido por poder de compra (PPP) es de unos $450, aunque las expectativas de menores ingresos de la divisa en los próximos meses por ralentización de las exportaciones y la caída en los precios de los commoditties, ha llevado el dólar nominal hasta $600, cifra que varios analistas estiman como techo, no obstante que, dependiendo de la productividad del sector, este precio varía. Por ejemplo, para el sector frutícola, el tipo de cambio necesario para mantener su competitividad promedio de los últimos años sería de $656, mientras que el cobre requiere sólo de $539, según un estudio de Creditcorp Capital.
El alza del tipo de cambio tiene también efecto en el valor del patrimonio transado en la Bolsa de Comercio y el valor de estos activos, pues, en lo que va del año, el IPSA acumula un retorno cercano al 7% en pesos, aunque, medido en dólares, muestra una caída del 5,6% según un análisis de DVA Capital, hecho que deja a la plaza chilena en los últimos lugares de la región y aumenta la impresión de que los inversionistas han derivado sus capitales hacia las economías desarrolladas, dejando las emergentes, otra razón más para que el Presupuesto Nacional 2015 sea efectivamente contracíclico, aunque apuntado a mejorar nuestra infraestructura caminera, portuaria, transportes, de embalses, energía y, en fin, más productividad, con miras a mantener el empleo y la demanda interna por producción no transable –que no presiona el tipo de cambio- y a mejorar nuestro atractivo como destino de inversión en áreas distintas a la minería.