En la Caleta Diego Portales de Valparaíso, la presidenta Michelle Bachelet expuso la respuesta del Ejecutivo a la tragedia ocurrida en la Bahía de Quintero con el derrame de unos 3 mil litros de petróleo en el mar.

La mandataria consideró el hecho como grave y que afecta una actividad fundamental como la pesca de la zona, la rica fauna y flora, el turismo y la actividad cotidiana de las personas.

La Presidenta expuso que además de las investigaciones sobre lo ocurrido y las querellas criminales de la Subsecretaría de Pesca contra los que causaron el accidente, en búsqueda de que los responsables respondan por lo ocurrido, se les instruyó a los Ministerios de Economía y Medio Ambiente que aceleren la evaluación del daño ocasionado y se puedan disponer las medidas necesarias para mitigar los efectos.

En la práctica, el Servicio Nacional de Pesca está trabajando en la cuantificación de daños en el área de manejo y en el rescate animal.

En la misma línea, el ministro del Medio Ambiente, Pablo Badenier, contó que la semana pasada tuvo reuniones con los sindicatos de pescadores artesanales de Quintero, Horcón y Ventana a los que se les informó de las medidas gubernamentales.

El Secretario de Estado planteó que en lo inmediato es importante contener la emergencia, recuperar el petróleo derramado tanto en las arenas como en la columna de agua, para minimizar los impactos del accidente, lo que podría durar una semana. No obstante, la autoridad no desconoció los efectos a largo plazo que podría tener el derrame sobre los recursos hidrobiológicos.

Vía gobernación provincial y Ministerio del Interior se implementarán los mecanismos de ayuda a las organizaciones y pescadores artesanales, mientras no pueden realizar su actividad productiva.

Por su parte, los vecinos de la zona demandan un plan de emergencia de más de 500 millones de dólares, más la renuncia del intendente de Valparaíso, Ricardo Bravo y el gobernador Omar Jara.