Los resultados que entregó la medición dan cuenta del impacto que tiene en la educación las brechas socioeconómicas que existen entre los estudiantes básicos. Otro de los datos relevantes es que las mujeres alcanzaron 52 puntos en la evaluación, superando a los varones en cuatro puntos.
Las mayores dificultades que se observan entre los distintos establecimientos es la incapacidad que demuestran los estudiantes para generar textos informativos y de opinión. No logran presentar elaborar textos en los que puedan desarrollar sus ideas con fluidez.
Existen grandes desafíos para que los estudiantes a lo largo del país logren aprendizajes adecuados. Y por otra parte el estudio permite evaluar de manera más integral los resultados, a diferencia del año pasado que aplicó la prueba solo para 20 mil niños y niñas.
El secretario ejecutivo de la Agencia de Calidad de la Educación, Carlos Henríquez puso de relieve que esta medición, a partir del próximo año podrá ser comparativa, le muestra a los docentes “cómo están los niños en cada curso y en cada establecimiento”.
En relación a los resultados, Henríquez señaló que se debe focalizar las acciones pedagógicas para poder mejorar y fomentar la práctica sistemática y reflexiva de la escritura al interior del aula.
“Algunos desafíos que surgen de estos resultados que es importante hoy día poder señalar. Los estudiantes están más familiarizados con la escritura de narraciones que con textos informativos y de opinión ¿Qué quiere decir esto? Estamos más familiarizados con el tema de narrar, estamos más familiarizados con el tema de cuentos que con textos más informativos y de opinión que requieren cierto tipo de desarrollo de habilidades mayores y que además requiere de mayor ejercicio y practica por lo tanto aquí hay un desafío en lo que tiene que ver con el aula y con la estrategia pedagógica”, indicó el experto.
El representante de la Fundación Elige Educar, Joaquín Walker destacó que el resultado deja de manifiesto que la brecha socioeconómica no se acorta y alcanza los 10 puntos de diferencia entre los niños según sus ingresos y afirmó que la forma de superar estos desafíos es fortalecer el rol de los profesores, mejorando su formación y las condiciones laborales.
Respecto del impacto negativo que se logra apreciar en los resultados, Joaquín Walker lamentó las dificultades en la elaboración de opinión de los niños y niñas.
“Aquí se muestra que para los estudiantes es muy sencillo narrar una situación que escribir contando una historia que informando y opinando que es mucho más complejo y muestra también el foco de nuestro tipo de enseñanzas que creemos que debiera fortalecerse más el pensamiento crítico, más el pensamiento analítico, fortalecer la posibilidad en los estudiantes de desarrollar sus propias ideas, tenemos allí un desafío enorme que por supuesto es de esperarse que sea más difícil desarrollar algo así”, explicó Walker.
Las habilidades medidas por la prueba fueron la producción, planificación, revisión y edición. Los instrumentos usados para evaluar fueron preguntas de desarrollo, ideas de apoyo y pauta de corrección.
Entre los desafíos no se contempla las condiciones socioeconómicas de los estudiantes que permitan visualizar que esta variable impacta de manera negativa en los resultados educativos. Se está formando una nueva generación de niños y niñas que no han logrado desarrollar un pensamiento crítico, preparados para un debate de ideas.