Por el hecho de haberse tornado publica la polémica sobre la vuelta del Instituto Pedagógico a la Universidad de Chile, defendida  por ex Rector Sr. Víctor Pérez e impugnada por el actual rector de la Universidad Metropolitana de Ciencias de la Educación (UMCE), Sr. Jaime Espinoza, me gustaría dar mi opinión sobre esta problemática a través de una vía absolutamente pertinente, cual sea, el Diario y Radio U. de Chile con vistas a fortalecer una opinión publica informada, pluralista y activa.

Por el “Pedagógico de Ayer” entiendo la Facultad de Filosofía y Educación de la Universidad de Chile en Santiago, antes del Golpe Militar de 1973. Por el “Pedagógico de Hoy”, entiendo la Universidad Metropolitana de Ciencias de la Educación, creada por decreto de la Dictadura, existente en la actualidad y heredera privilegiada de toda la vasta infraestructura del Pedagógico de Ayer.

Pertenezco a la generación del Pedagógico de Ayer, me formé como profesor de Biología y Ciencias Naturales, luego de estudiar cinco años, durante los cuales,  me hospedé como estudiante, en uno de los acogedores alojamiento de la Facultad. Luego de este periodo, formé parte del estamento académico del Departamento de Biología.

Sin duda, fueron otros tiempos. Fueron otros tiempos porque allí existieron profesionales que dieron prestigio no solo a la Facultad, sino que en gran medida al país, siendo figuras de connotación nacional. Entre ellos puedo citar: Juan Gómez Millas, Eugenio Gonzales, Nicanor Parra, Antonio Skármeta, Ariel Dorfman, Olga Poblete, Luis Rivano, Sergio Villalobos, Danko Brncic, Guillermo Mann, Héctor Croxato, Natalio Glavic , Luis Capurro, Nibaldo Bahamondes, entre muchos otros; la lista es larga y ya mi memoria es corta, pido disculpa a los omitidos.

En contraste con lo anterior, en el Pedagógico de Hoy, no logro visualizar muchas figuras nacionales, entre sus autoridades y académicos, que logren despertar el reconocimiento y liderar opinión en relación al impacto  nacional de la UMCE en asuntos tan sensible como es la problemática de la educación, producción de conocimientos y reforma educacional, impulsada por el actual gobierno. Siendo más grave aún esta situación, el hecho que  en el Pedagógico de Hoy, existen cuatro facultades y antes apenas  una. En otras palabras, si el Pedagógico de Hoy desapareciera no dejaría nostalgia y sería un gasto menos para los contribuyentea, me comenta un ex alumno  y hoy profesor de la enseñanza media, tomándonos un café en la calle Estado, ahora en el mes de Agosto.

En el Pedagógico de Hoy me comenta mi interlocutor, falta probidad administrativa, la meritocracia, o sea, la prioridad del mérito como aptitud está en jaque y su misión deja mucho a desear, si esto fuese verdad digo yo, sería un indicador de mal uso de la autonomía universitaria, lo cual es lamentable, en una universidad del Estado obligada a ser pluralista, transparente y proba.

Como ex alumno y ex académico del Pedagógico de Ayer veo con pesar como el Pedagógico de Hoy, La Universidad Metropolitana de Ciencias de la Educación, ha sido reiteradas veces citadas negativamente en la prensa nacional: La Nación, 26/11/2009, La Segunda, 25/09/2013, El Mostrador 08/06/14, El mercurio 25/11/2014.

Estas alusiones han estado relacionadas a posiciones contrarias al buen gobierno y que han abalado nuestra educación superior, causando preocupación en académicos, profesores, estudiantes universitarios y escolares, así como también en sus familias y apoderados.

Por todo lo anteriormente dicho y, porque Chile requiere urgentemente mejorar la educación brindada a nuestros jóvenes, es muy importante poner el énfasis en la calidad de la educación, no solo en términos de su contenido, como lo ha señalado claramente el ex Rector Pérez, sino también, en su elevación espiritual y valores democráticos.

Para esto ya es hora de revisar el perfil de las autoridades y los académicos formadores de futuros profesores del Pedagógico de Hoy. Por otro lado, presumo que el contraste en la calidad académica y rigurosidad científica con aquellos que a mí me formaron, debe ser muy diferente a los de hoy, de otro modo, es probable que la crisis educativa a nivel del país que hoy estamos observando, no hubiera sido tan dramática por el simple hecho, de que aquellos profesionales, extrapolaron las dimensiones y fronteras locales de la excelencia académica y del saber.

Por tanto, mi llamado hoy es Mutatis mutandis en la gobernanza de la calle Macul  774, por ser la Universidad un lugar privilegiado de la libre manifestación del pensamiento, debates y creación de ideas útiles, en el logro de su misión, esto es, “servir con eficiencia a los propósitos de la educación”, para beneficio de la sociedad chilena y contra cualquier verticalismo jerárquico fuera de lugar, como el denunciado recientemente por la comunidad universitaria, sobre “hostigamiento burocrático”, (04/08/2014), contra docentes y sus funciones académicas en la Universidad Metropolitana de Ciencias de la Educación

Pienso que ese Mutatis mutandis, tendría que estar relacionada con la vuelta del Pedagógico de hoy al seno de la Universidad de Chile por razones históricas y académicas, debido a que el Pedagógico de Hoy no mostró visión de futuro, ni impacto académico en la sociedad chilena, (en esto ya hay bastante consenso), como hubiera sido el anhelo de José Manuel Balmaceda, Valentín Letelier, Manuel de Salas y muchos otros

Pedro Barrueto Cid

(Profesor de Biología M.Sc. & Ph.D. en Fisiología de Plantas)