Señor director, voy a tocar un tema que está en la conciencia de todos, pero todos lo ignoramos y dice relación con el rito de la muerte de una persona, morimos no porque estamos enfermo, sino porque estamos vivos, la muerte es ineludible, si la muerte no existiese no existirían dioses ni religiones.
La muerte tiene diferentes creencias, según las diferentes religiones. Por ejemplo, para la fe Católica la muerte es un “viaje” del alma del fallecido hacia el Cielo, Purgatorio o el Infierno, según corresponda la conducta que tuvo el fallecido; el Catolicismo también dice que hay que honrar al difunto y auxiliar a los deudos por tan dolorosa perdida, además era costumbre celebrar un Novenario que consistía en hacer una misa diaria durante los siguientes nueve (9) días.
¿Qué sucede hoy en día con una persona enferma en estado terminal?
Los enfermos en este estado generalmente están solos, acompañados solo de su familia directa. Parientes, amigos y conocidos desaparecen, solo aparecen cuando por terceras personas se enteran de su fallecimiento, es en este momento que comienza ” El Circo “: van un ratito al Velatorio motivados “por el que dirán si no voy” la mayoría va a la Misa para hacerse notar, luego van a la sepultación, todos colocando cara de un profundo dolor por la partida de un ser tan notable y querido por todos, no faltan los grandilocuentes “discursos”, y los familiares desde antes del deceso olvidan totalmente el Décimo Mandamiento de la Iglesia Católica que dice: ” No codiciaras los bienes ajenos ” (herencia)
¿Algún día lograremos en nuestro País, que la muerte como fenómeno social se convierta en algo Digno?
En donde se muera con dignidad, rodeado de cariño y apoyo de sus seres queridos.
Guillermo Águila Tobar
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