En el marco del Día Internacional de la Mujer resulta importante hacer una reflexión crítica en torno a la celebración banal que se realiza cada vez que se aproxima esta fecha.

Son realmente pocos los que recuerdan que en marzo de 1911 cientos de obreras fueron quemadas vivas en una fábrica textil de Nueva York después de manifestar su descontento con las condiciones laborales. Las costureras, de entre 16 y 48 años, exigían un trato digno y justo y a manera de protesta se encerraron en la fábrica. A pesar de la versión oficial, que culpaba del incendio a una colilla mal apagada en un basurero con restos de tela, el desastre obligó a importantes cambios legislativos, fue el detonante de la creación del Sindicato Internacional de Mujeres Trabajadoras Textiles y dejó su huella en marzo como el mes de la Mujer.

100 años después gracias a las exigencias de justicia, la necesidad de erradicar la pobreza y la presión de la comunidad internacional los gobiernos se han visto obligados a implementar políticas públicas que posicionen a la mujer como un sujeto social autónomo. Pero, a pesar, de que se ha avanzado en el fuero laboral todavía hay asignaturas pendientes: la sexualidad aún no es un derecho.

El aborto sigue siendo un tema legislativo en casi toda América Latina y no una decisión individual y aunque en las últimas décadas se ha hecho un esfuerzo por superar la situación de discriminación hacia la mujer todavía esto no es un hecho.
La sexualidad debería ser un derecho y las autoridades trabajar para contribuir a una cultura de libertad sexual y responsabilidad ética. En particular la sexualidad femenina ya que debe desligarse de la procreación como motor único para contribuir a la equidad de género.

La libertad sexual debe ser la responsabilidad y conocimiento para tomar decisiones sobre la propia sexualidad.

La importancia de trabajar con la identidad femenina como sujeto de derecho es un tema que no se puede obviar y el día en que las mujeres tengan los mismo derechos, en todos los ámbitos, que los hombres será un día para celebrar.

Itzel Valdés
Artista Visual Mexicana