La propuesta del gobierno de Islandia es considerada como completamente revolucionaria para los tiempos actuales ya que se podría marcar un quiebre de la teoría monetaria moderna.
La iniciativa se llama “un mejor sistema monetario para Islandia” y su impulsor es Frosti Sigurjonsson, parlamentario del Partido del Progreso, movimiento centrista y agrario. Para Sigurjonsson el problema de los auges de crédito surge con fuerza en los períodos de gran expansión económica y muchas veces termina gatillando crisis.
En Islandia, como en todas las economías de mercado moderno, el Banco Central controla la creación de billetes y monedas, pero no la creación del dinero que se produce cuando un banco comercial ofrece una línea de crédito o genera un préstamo. Así lo explicó Hugo Fazio, economista del Centro de Desarrollo Alternativo (CENDA).
“Los que crean dineros exclusivamente son los bancos centrales. Ahora los bancos comerciales aplican un sistema en donde pueden prestar varias veces la cantidad de dinero que reciben. Esto se conoce con el nombre de multiplicador bancario. En la práctica aumenta la cantidad de dinero, existiendo un múltiplo con la cual se puede prestar. Entonces habría una restricción de este mecanismo el cual lo pueden mover, aumentar o disminuir los bancos centrales.”, expuso Fazio.
Hace quince años Islandia vivía de la pesca, pero se convirtió en plaza financiera. En este escenario los bancos pasaron a representar el 18 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB). De acuerdo a un estudio del Banco Central, el país de Europa del norte ha tenido más de 20 casos de crisis financieras de diferentes tipos desde 1875, con seis graves episodios de crisis financiera y cada 15 años en promedio. El economista Hugo Fazio afirmó que la última fue en octubre de 2008, año en que se gatilló una crisis de proporciones, en gran medida, motivada por la forma de actuar de la banca, que movió capitales por el mundo en función de sus intereses.
En ese entonces Islandia actuó de forma diferente a los lineamientos de Europa, que proponía aplicar políticas de austeridad. Islandia tomó medidas en contra de los bancos, controlando las reglas del juego. Si bien estas acciones le trajeron conflictos con otros países, de donde provenían las inversiones bancarias extranjeras, también le permitió a esta nación, salir adelante de mejor manera que los países que aplicaron políticas económicas propuestas por el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Para el economista Andrés Solimano, los bancos actúan muchas veces como mecanismos de transmisión de las crisis, porque al manejar su capacidad de hacer préstamos, generan un ambiente especulativo en bienes raíces y acciones. Así hay casos donde los precios no son sostenibles y se desploman creando crisis financieras. Desde este plano pasan a otra línea, restringiendo el crédito y creando otro tipo de problemas. En ese sentido, Solimano destacó que se busque evitar el comportamiento cíclico, subrayando que la propuesta es atractiva.
“Es un país pequeño, entonces su efecto de demostración tiene límites. Pero podría ser una idea interesante de seguir. Además que este informe está hecho por varios banqueros centrales y encargados por parlamentarios de Islandia. Creo que puede tener chances de tener éxito.”, adelantó Solimano.
Si la propuesta del parlamentario es aprobada, Islandia será el primer país en el cual su Banco Central crea dinero directamente para uso de los contribuyentes. Por su parte, los bancos seguirían administrando cuentas y pagos, y servirían como intermediarios entre los ahorradores y los prestamistas.
Según señaló el primer ministro de ese país David Sigmundur “los resultados serán una importante contribución a la próxima discusión, aquí y en otros lugares, en la creación de dinero y la política monetaria en todo el mundo”. Esto, porque según señalan los analistas, de ser efectiva la propuesta significaría un cambio de tendencia en la historia de las finanzas modernas.