¿Qué significado tiene en nuestra sociedad ser “hijo de”? Pareciera que tiene una connotación más negativa que positiva, afirma la dramaturga chilena Claudia Hidalgo, cuando se refiere a su más reciente montaje “Hijos de…” que se estrena este 9 de abril en Teatro del Puente.
La obra, que tiene como dramaturgista a Flavia Radrigán y director a Fernando Ocampo, transita en los dilemas internos de tres hermanos de 30 años que se enfrentan a la muerte de su padre, un ex militar que cometió violación a los Derechos Humanos, que estuvo preso y que se suicidó.
El reencuentro produce que se revelen pasajes oscuros de la historia familiar, y también de un país que no se enfrenta a ciertos tópicos, que intenta avanzar, pero que elude reflexionar sobre las secuelas de ser hijo de un padre con cierta inclinación. En ese sentido para Claudia Hidalgo “nuestro pasado está más presente que nunca”.
La dramaturga explica que la obra se plantea en un contexto político que marcó nuestra historia social y cultural.
“En Chile ser hijo de es muy alto, y en ese caso creo que hay una infancia muy difusa, de mentira. Son adultos que parecieran ser niños, que vivieron un mundo dentro de una casita cerrada, del cual lo convencieron que la vida era así y no había un afuera. Creo que el costo es eso, no poder ver la realidad, no haberla vivido, no tenerla en el cuerpo”, comentó.
Asimismo, la dramaturga expresa que la memoria y el olvido cumplen un rol importante, ya que “son tres personas que tienen la vida deshecha a los 30 años. Fracturadas, torpes y disociados emocionalmente. Que no saben enfrentarse a sus propios hermanos, a su propio pasado, por eso su infancia vuelve, como si los viniera a buscar”, agrega.
Los temas que trabajan el montaje no son únicamente políticos, “Hijos de… habla del incesto político, es decir de quienes conforman las familias que dirigen nuestro país. Discute sobre cómo condiciona la vida de una persona su raíz familiar. Toca el amor, desamor, los anhelos, frustraciones, de lo que no fuimos y de lo que nos habría gustado ser”, argumenta Claudia Hidalgo.
Por su parte, para el director Fernando Ocampo, uno de los puntos importantes es que la obra toma como referencia una situación pública desde una historia muy privada.
“Son personajes que están muy controlados en su expresión, y esa contención apela a la imposibilidad de poder tomar una decisión sobre su destino.Tiene que ver con la idea de la herencia; estancarse en situaciones del pasado, que son de nuestros padres, de nuestros abuelos, de otras generaciones, de alguna manera no está dejando pasar algo que podría ser distinto, algo mejor, y creo que esa incapacidad de acción para incidir sobre nuestro destino también podría verse como metáfora para lo contrario, para tomar decisiones y optar por modificarlo”, señaló.
Los personajes interpretados por María José Contesse, Caro Quito y Alonso Torres, recurren al autoexilio, indica Ocampo con la intención de “ser una metáfora sobre la pérdida de la identidad. Son personajes un tanto patéticos, que no pudieron vivir con dignidad y no pudieron sociabilizar”.
“Hijos de…” se presentará en el Teatro del Puente desde el 9 al 30 de abril, los martes, miércoles y jueves a las 20.30 horas. El valor de las entradas es de 6.000 general, 4.000 tercera edad y 3.000 estudiantes.