”Él salió callado, le dio una mirada a los 2 niños que estaban en pijama en la puerta del dormitorio y salió tranquilo, no hizo ademán de nada. A mí me da tristeza pensar en esto, era la tercera vez que se lo llevaban y creo que René pensó que no volvía, porque en su velador dejó la gargantilla, dejó el reloj y dejó el anillo de compromiso”.
De esta forma, Sonia Carreño Saldías, esposa de René Maureira Guajardo relata cómo su pareja fue detenida el 16 de octubre de 1973. “Mi marido salió de aquí de la casa a la 1:30 de la mañana, lo subieron a un camión donde iban recogiendo otras personas del sector, en total 24 y los llevaron a un sitio privado en la Quebrada de los Quillayes, parece que estaba todo planeado porque el teniente Magaña tuvo que abrir varios portones para llegar al lugar, no es fácil llegar allá más en la noche. En ese lugar los fusilaron y los enterraron”, concluye.
Ésta y otras historias de detenciones realizadas durante la Dictadura son las que recoge el fotógrafo Gastón Salas en su muestra Altares de la Ausencia, una exposición que reúne una serie de imágenes que cuentan la ausencia de los detenidos desaparecidos en Chile.
Según Salas, él comenzó a interesarse en los objetos pertenecientes a los detenidos desaparecidos luego de que una mujer le mostrara un anillo que había pertenecido a su marido. “Me quedó grabado eso y pensé que habían muchas cosas que la gente había dejado y que los familiares atesoraban mucho”, contó.
De acuerdo a Salas “la mayoría de las cosas son objetos cotidianos; hay una lonchera, unos anteojos, un lápiz, son cosas simples”, relató. Sin embargo, el fotógrafo indicó que ” la presencia de los objetos habla de una ausencia”.
Esta muestra se realizó entre los años 2013 y 2014 y en este período se trabajó sólo con 15 familias. En este sentido, Salas recopiló imágenes provenientes de Coquimbo, La Serena, Santiago y Temuco, entre otros lugares.
La exposición fotográfica está complementada también por un relato que hizo cada familia de su relación con los objetos y con la detención de sus parientes.
“Frente a la política de Estado de hacer desaparecer, yo quiero hacer aparecer”, comentó Salas. “Se trata de un tema que se ha mantenido callado durante mucho tiempo y los familiares están cansados también. Entonces existe la necesidad de mantener la memoria y de luchar contra la amnesia”, subrayó.
Salas comentó también que para poder realizar este trabajo él tuvo que entrar a la intimidad de las familias. “Eran situaciones bien tristes, dolorosas y traumáticas”, dijo.
Esta exposición es organizada por la Coordinación del Área de Gestión de las Culturas y Patrimonio, de la Dirección de Vinculación con el Medio, UC Silva Henríquez y se estará presentando en el Espacio San Isidro (San Isidro 560). Además, la muestra permanecerá abierta hasta el viernes 31 de junio y se podrá visitar de lunes a viernes desde las 9 hasta las 19 horas.
Imágenes e Historias
Algunos de los relatos presentes en Altares de la Ausencia cuentan cómo se llevaron a cabo las detenciones y parte de la angustia de los familiares.
Los Lentes
“Mi marido salió de aquí de la casa a la 1:30 de la mañana, lo subieron a un camión donde iban recogiendo otras personas del sector, en total 24 y los llevaron a un sitio privado en la Quebrada de los Quillayes, parece que estaba todo planeado porque el teniente Magaña tuvo que abrir varios portones para llegar al lugar, no es fácil llegar allá más en la noche. En ese lugar los fusilaron y los enterraron. Todavía me cuesta tranquilizar el espíritu, porque después de lo que había pasado, desenterraron los restos para tirarlos al mar y hacerlos desaparecer de nuevo, hubo un delito sobre otro delito. Ahí se encontraron los lentes de mi marido que son una evidencia concreta de que estuvo enterrado allí, le queda un solo vidrio que es fotocromático y son de marca Rotter y Krauss, entonces no hay donde perderse que son los lentes de mi marido. Para mi familia es un objeto muy valioso y los tengo aquí en la casa, a la vista de todos los que vengan, porque para mí son una reliquia muy apreciada y quiero mantenerlos”.
La Carta
“Yo le escribía y le escribía para que viniera a ver a su nieto, pero nada, no tenía respuesta hasta que un día aparece mí cuñado con una carta y me dice: Sonia esta carta te la dejo tu papa, había pasado como un año yo le pregunté: y porqué no va a venir él a conocer a su nieto? No, sabes qué desapareció, los milicos se lo llevaron y no lo podemos encontrar”.
La Chaqueta
“Yo siempre lo buscaba, a veces veía un pordiosero, un mendigo y decía: no será mi hermano… que quedó enfermo? Nosotros somos 4 hermanos, yo soy la mayor y él era el menor, yo lo adoraba a mi hermano teníamos una diferencia de 9 años. Una vez me pidió que le bordara la chaqueta y yo lo hice, por eso tiene un valor especial para mí, había un lazo mas entre los dos. El quería que la chaqueta fuera diferente y mi pidió que le pusiera el dragón que era el símbolo de la Universidad Técnica del Estado”.