Comenzar con un triunfo el torneo siempre es uno de los objetivos principales de todas las escuadras que pretenden luchar por el título. En el caso de Universidad Católica este adagio tenía un ingrediente extra, ya que su primer escollo en el Apertura 2015-2016 era Deportes Iquique, equipo que en el último torneo le aguó la fiesta en San Carlos, al empatarle un partido imposible que, a la postre, determinó que el Huemul de Plata viajara a El Salvador a ser alzado por Cobresal.
Por esta razón, conseguir los tres puntos en el Tierra de Campeones tenía un doble premio para los cruzados.
Al final, gracias a los tantos de Diego Rojas a los 2 minutos de juego, y de David Llanos a los 63 minutos cimentaron la victoria de la Franja, equipo que se supo sobreponer a una cancha en pésimo estado, que fue el centro de los reclamos de Mario Salas luego del final del encuentro.
Ahora, la Católica recibirá en la segunda fecha a Unión La Calera que viene de vencer por la cuenta mínima a O’Higgins, en Quillota.