Candidato oficialista Daniel Scioli gana las primarias argentinas
Candidato a las elecciones presidenciales de octubre, el poderoso gobernador de Buenos Aires alcanza el 38,1 por ciento por el Frente para la Victoria (FPV). Con este resultado se afianza como favorito para suceder a la presidenta Cristina Kirhner en la presidencial de octubre.
Lunes 10 de agosto 2015 10:54 hrs.
Aunque los resultados siguen abiertos, Scioli ya ha cantado victoria y ha puesto en marcha su discurso de campaña. El candidato prometió “un gobierno que será la victoria de nuestra clase media, de los pequeños y medianos productores, de los empresarios, de nuestros trabajadores”. A Scioli no se le olvidó dedicar su triunfo al fallecido Néstor Kirchner y a “la querida compañera presidenta” Cristina Kirchner, que lo apoya y que no puede presentarse una tercera vez. Agregó: “Hoy el país nos permite planificar con las tres T del papa Francisco, que son tierra, techo y trabajo. Y yo le agrego techo e igualdad”.
“Es un panorama alentador de cara a las elecciones de octubre. Vamos a trabajar para ganar en la primera vuelta”, ha declarado a RFI Gustavo Marangoni, asesor económico del candidato oficialista.
Al mismo tiempo el conservador Mauricio Macri era consagrado por la alianza Cambiemos con 30,03 por ciento, según los cómputos oficiales tras escrutarse más del 92,1 por ciento de las mesas electorales. El kirchnerista Scioli y el conservador Macri se disputarán entonces la presidencial de octubre.
“No creo en el mesianismo, creo en la construcción, en el intercambio de idea”, declaró por su parte el expresidentes del club de fútbol Boca Juniors, Mauricio Macri.
El tercer hombre
Los dos candidatos tendrán que contar con un tercer hombre: Segio Massa, de la coalición Unidos para una Nueva Argentina (UNA). “Massa se erigirá ahora en un árbitro clave en las elecciones de octubre y en el eventual ballottage de noviembre”, analiza el diario trasandino La Nación. Ya que este gran sondeo electoral, con un padrón de 32 millones de electores, funciona como primera vuelta en la que se gana con el 45 por ciento de los votos o con el 40 por ciento más uno con una diferencia de 10 por ciento sobre el segundo. De lo contrario hay balotaje, pero nunca en la historia de Argentina ha sido necesario.
A Scioli, Macri y a Massa les tocará convencer a los electores en un contexto económico poco favorable. La economía argentina oscila entre el estancamiento y un crecimiento magro, una tasa de desempleo en torno al 7 por ciento y una inflación que supera el 20 por ciento.
“Es indudable que más amigo de los mercados es Macri y más amigo del Estado es Scioli. Pero ambos coinciden en la necesidad de inversión”, comenta el sociólogo y encuestador Ricardo Rouvier, entrevistado por la agencia AFP.
Aunque los resultados siguen abiertos, Scioli ya ha cantado victoria y ha puesto en marcha su discurso de campaña. El candidato prometió “un gobierno que será la victoria de nuestra clase media, de los pequeños y medianos productores, de los empresarios, de nuestros trabajadores”. A Scioli no se le olvidó dedicar su triunfo al fallecido Néstor Kirchner y a “la querida compañera presidenta” Cristina Kirchner, que lo apoya y que no puede presentarse una tercera vez. Agregó: “Hoy el país nos permite planificar con las tres T del papa Francisco, que son tierra, techo y trabajo. Y yo le agrego techo e igualdad”.
“Es un panorama alentador de cara a las elecciones de octubre. Vamos a trabajar para ganar en la primera vuelta”, ha declarado a RFI Gustavo Marangoni, asesor económico del candidato oficialista.
Al mismo tiempo el conservador Mauricio Macri era consagrado por la alianza Cambiemos con 30,03 por ciento, según los cómputos oficiales tras escrutarse más del 92,1 por ciento de las mesas electorales. El kirchnerista Scioli y el conservador Macri se disputarán entonces la presidencial de octubre.
“No creo en el mesianismo, creo en la construcción, en el intercambio de idea”, declaró por su parte el expresidentes del club de fútbol Boca Juniors, Mauricio Macri.
El tercer hombre
Los dos candidatos tendrán que contar con un tercer hombre: Segio Massa, de la coalición Unidos para una Nueva Argentina (UNA). “Massa se erigirá ahora en un árbitro clave en las elecciones de octubre y en el eventual ballottage de noviembre”, analiza el diario trasandino La Nación. Ya que este gran sondeo electoral, con un padrón de 32 millones de electores, funciona como primera vuelta en la que se gana con el 45 por ciento de los votos o con el 40 por ciento más uno con una diferencia de 10 por ciento sobre el segundo. De lo contrario hay balotaje, pero nunca en la historia de Argentina ha sido necesario.
A Scioli, Macri y a Massa les tocará convencer a los electores en un contexto económico poco favorable. La economía argentina oscila entre el estancamiento y un crecimiento magro, una tasa de desempleo en torno al 7 por ciento y una inflación que supera el 20 por ciento.
“Es indudable que más amigo de los mercados es Macri y más amigo del Estado es Scioli. Pero ambos coinciden en la necesidad de inversión”, comenta el sociólogo y encuestador Ricardo Rouvier, entrevistado por la agencia AFP.
Aunque los resultados siguen abiertos, Scioli ya ha cantado victoria y ha puesto en marcha su discurso de campaña. El candidato prometió “un gobierno que será la victoria de nuestra clase media, de los pequeños y medianos productores, de los empresarios, de nuestros trabajadores”. A Scioli no se le olvidó dedicar su triunfo al fallecido Néstor Kirchner y a “la querida compañera presidenta” Cristina Kirchner, que lo apoya y que no puede presentarse una tercera vez. Agregó: “Hoy el país nos permite planificar con las tres T del papa Francisco, que son tierra, techo y trabajo. Y yo le agrego techo e igualdad”.
“Es un panorama alentador de cara a las elecciones de octubre. Vamos a trabajar para ganar en la primera vuelta”, ha declarado a RFI Gustavo Marangoni, asesor económico del candidato oficialista.
Al mismo tiempo el conservador Mauricio Macri era consagrado por la alianza Cambiemos con 30,03 por ciento, según los cómputos oficiales tras escrutarse más del 92,1 por ciento de las mesas electorales. El kirchnerista Scioli y el conservador Macri se disputarán entonces la presidencial de octubre.
“No creo en el mesianismo, creo en la construcción, en el intercambio de idea”, declaró por su parte el expresidentes del club de fútbol Boca Juniors, Mauricio Macri.
El tercer hombre
Los dos candidatos tendrán que contar con un tercer hombre: Segio Massa, de la coalición Unidos para una Nueva Argentina (UNA). “Massa se erigirá ahora en un árbitro clave en las elecciones de octubre y en el eventual ballottage de noviembre”, analiza el diario trasandino La Nación. Ya que este gran sondeo electoral, con un padrón de 32 millones de electores, funciona como primera vuelta en la que se gana con el 45 por ciento de los votos o con el 40 por ciento más uno con una diferencia de 10 por ciento sobre el segundo. De lo contrario hay balotaje, pero nunca en la historia de Argentina ha sido necesario.
A Scioli, Macri y a Massa les tocará convencer a los electores en un contexto económico poco favorable. La economía argentina oscila entre el estancamiento y un crecimiento magro, una tasa de desempleo en torno al 7 por ciento y una inflación que supera el 20 por ciento.
“Es indudable que más amigo de los mercados es Macri y más amigo del Estado es Scioli. Pero ambos coinciden en la necesidad de inversión”, comenta el sociólogo y encuestador Ricardo Rouvier, entrevistado por la agencia AFP.
