Señor Director:

Ante tanta renuncia del “Gobierno de las reformas rotas,” que son una forma de impunidad política que han conseguido las fuerzas de la derecha tradicional y las de dentro de la Nueva Mayoría, en menos del año y medio del Gobierno de Michelle Bachelet,  ¿qué nos queda a los chilenos esperar en los casos de impunidad contra los DD.HH.?

Le escribo pensando en los jóvenes, en los adolescentes en los liceos donde habrá una maestra o maestro que ponga a sus estudiantes a leer este Diario. Les escribo a ellos con las preguntas que me gustaría hacerles si los estuviera cerca:

¿Cómo pasaron el día de agosto de 2015 en que Enrique Villanueva fue condenado a prisión perpetua por un crimen que no cometió, y aplicando una ley derogada el 30 de mayo del 2002? , ¿supieron la noticia?  Si ese es el caso: ¿Dónde la obtuvieron?, ¿qué reacción y reflexiones tuvieron?, ¿relacionan este caso de grave abuso del Poder Judicial con sus propias vidas?

Es improbable que en su mayoría piensen que pueda haber alguna relación entre ellos, adolescentes y este juicio a un “hombre viejo,” un conocido miembro del FPMR, acusado por la UDI del asesinato de Jaime Guzmán.  Un hombre del pasado histórico, un pasado que a muchos les puede parecer muerto.  Tan enterrado como Guzmán en 1991.  Pasado descubierto tal vez, un poco, hace un par de años en los medios para el 40 aniversario del Golpe.  Un pasado muy lejos de sus intereses personales, de sus amigos, de la causa del movimiento estudiantil y de la huelga reciente de los profesores. De su propio futuro en este Gobierno de las reformas rotas.  De las posibilidades de salir adelante en la vida.

Sin embargo, esta condena debería conmover y movilizar a todos los chilenos pidiendo la liberación de Enrique Villanueva, independiente de si tienen o no simpatía por el Sr. Villanueva, si lo consideran o no un héroe de la Resistencia o un hombre equivocado.  Si no lo conocían hasta hace unos días.

No se puede ver este aberrante fallo judicial como un problema simplemente acotado a su historia específica, a cuánto odio y sed de venganza tenga acumulada la UDI y pueda liberar en este caso contra el chivo expiatorio que tienen en la persona del Sr. Villanueva– según lo piensan el Sr. Villanueva y su abogado, Roberto Celedón y otros.

O a cuánta importancia y capacidad tenga el Sr. Villanueva como héroe de la resistencia a la Dictadura, para discutir su caso y para mantener viva la memoria histórica y seguir resistiendo personalmente los cobardes, feroces ataques contra su persona.  O de cuánta historia de violaciones de derechos humanos y la dificultad de luchar contra ellas que su defensor, Roberto Celedón, lleve en su propia memoria.

Esta condena contra un INOCENTE, tiene máxima importancia al grado de Estado de Derecho posible en el país, independiente de las simpatías que el pueblo que sufrió la Dictadura pueda tener o no al FPMR, y a la figura de Enrique Villanueva. Une en la práctica de la Justicia el pasado con el presente.  Se debe entender como un golpe más, y significativo, contra el Estado de Derecho y su garantía a toda la población, poniendo en peligro por su mera existencia a toda la sociedad.  En específico, a la sociedad movilizada.  Entre ellos, los estudiantes de los liceos.

Es que Jaime Guzmán, es cierto, fue alevosamente asesinado en democracia– algo que el Sr. Villanueva rechaza  — pero su obra vive hoy en nuestra Constitución, y en las prácticas abusivas de los poderosos y de la Justicia.  Por ello, entre otras cosas, este fallo es posible frente nuestros ojos, en violación del Estado de Derecho.

Porque viola el Debido Proceso y el Estado de Derecho, toda la sociedad consciente debía sentirse afectada directamente con esta condena y movilizarse contra ella.

El diarioUchile, como todos los medios del país radios, TV y diarios, reportaron esta importante condena en Portada.  (Enrique Villanueva: “Este es un juicio y una persecución absolutamente política,” Raúl Martínez | Sábado 22 de agosto 2015 9:44 hrs.) 

Me llamó la atención la falta de respuesta de la audiencia al artículo.  No parecía haber opiniones de jóvenes.  Es un caso emblemático para la ultra derecha y el Pinochetismo, el mundo donde pertenece Guzmán.  Y lo es para la izquierda “histórica.”  Especialmente aquella representada en las victimas y la resistencia a la Dictadura, y que honra a aquellos que estuvieron dispuestos a ofrendar su vida por detener los siniestros horrores de los años de Pinochet.  Como los países europeos honraron a quienes desde la resistencia civil lucharon contra Hitler.  No todos los que resistían la Dictadura estuvieron de acuerdo con el FPMR.  Aquellos que participaron en el FPMR fueron apartados de los demás sectores por la vuelta a la democracia y su sacrificio y rol en la caída de la Dictadura nunca ha sido oficialmente reconocido.

Pero no es necesario estar de acuerdo o no con el FPMR, para estar en desacuerdo con la condena a Enrique Villanueva.

Citlali