De un 4 de septiembre al otro


Viernes 28 de agosto 2015 10:23 hrs.


Compartir en

Señor Director:

El 4 de septiembre de 1964 Eduardo Frei Montalva fue elegido Presidente de la República con mayoría absoluta (un millón 400 mil votos, o sea 56 por ciento) frente a Salvador Allende que obtuvo en esa ocasión  977 mil sufragios.

Para obtener semejante votación, como bien se sabe, el candidato de la Democracia Cristiana contó con el apoyo masivo de los partidos de derecha. En efecto, éstos, cogidos por el pánico desatado por la victoria de la izquierda en la legislativa parcial  de Curicó en marzo de 1964, el Naranjazo, abandonaron a su candidato natural, el radical anticomunista Durán Neumann (125 mil votos en la presidencial)  y se entregaron en cuerpo y alma a la candidatura falangista.

Exactamente 6 años más tarde, el 4 de septiembre de 1970, Allende fue elegido con un millón 075 mil votos,  frente al candidato derechista J.Alessandri que obtuvo un millón 036 mil  y al demócrata cristiano Radomiro Tomic  con 824 mil.

Como se pudo comprobar ya desde esa época la votación de Allende no varió mucho entre las dos fechas (casi 100 mil votos en un cuerpo electoral que había aumentado de 400 mil) y, sin embargo, la actitud de los partidos derecha fue completamente diferente.

Estas constataciones apuntan a mostrar que incluso antes de la elección de Allende, la derecha nacional había concebido un proyecto putschista cuyos detalles iría definiendo con el correr del tiempo.

Era  evidente en efecto que el gobierno de Frei no había satisfecho los anhelos de liberales y conservadores que pensaban que la administración falangista iba a ser el dique que contendría las aspiraciones populares. Muy por el contrario, las  reformas bastante moderadas emprendidas por esta administración, en lugar de calmar contribuyeron a radicalizar las reivindicaciones sociales y la “mano dura” freista contra obreros y pobladores, en el Salvador y en Puerto Montt entre otros, estaba lejos de tranquilizar  a patrones y reaccionarios.

La significación de la candidatura de Alessandri fue pues la manifestación abierta de la voluntad de buscar el enfrentamiento. Así, en la eventualidad del triunfo electoral de su candidato (le faltaron apenas 40 mil votos) la derecha estaba resuelta a  aplicar la misma política y la misma represión que la Junta desarrollará después del Golpe. En la eventualidad de la derrota, como fue el caso, la derecha solo tuvo que implementar los detalles de una insurrección golpista que se aceleró desde el mismo día de la victoria de Allende.

El contenido vertido en esta Carta al director es de exclusiva responsabilidad de su autor y no refleja necesariamente la posición de Diario y Radio Universidad de Chile.

Envíanos tu carta al director a: radio@uchile.cl

Presione Escape para Salir o haga clic en la X