El desarrollo consiste en incrementar los bienes y servicios que obtiene una comunidad, en lo posible que esa riqueza se reparta para todos (equitativamente), y en democracia. Las naciones que se han desarrollado en las últimas décadas han realizado diferentes acciones, que parecieron al comienzo como quimeras de largo plazo y que han logrado transformarse en indesmentibles. Es posible que parte de sus poblaciones hayan tendido características especiales, pero fueron las innovaciones con conocimiento y nuevas tecnologías, es decir, la realización de proyectos que eran nuevos y desconocidos para la mayoría, los que en forma secuencial los llevaron a su desarrollo económico.
1.- Algo de Historia. En 1939 se promulgó la ley que creó la Corfo y la industrialización en acero, electricidad, petróleo, remolacha, telecomunicaciones, y otros, que fueron innovaciones de envergadura, con capitales públicos y privados. Luego, surgió una industrialización que terminó por desaparecer al abrir las fronteras a la competencia internacional. Las etapas siguientes han sido mayoritariamente de explotación de los recursos naturales, por empresas públicas y privadas.
En décadas siguientes las empresas públicas y privadas del país han progresado, y han creado las condiciones para que surjan muchas iniciativas para dar impulsos a la innovación, incorporando a cientos de nacionales y de extranjeros para que trabajen sus ideas y sus proyectos, a lo largo del país. Y últimamente la Comisión Presidencial, Ciencia para el Desarrollo de Chile ha proporcionado importantes aportes para el desenvolvimiento de la Ciencia, la Tecnología y la Innovación (CsTI). Estos esfuerzos son necesarios y muy loables y debe estimularse a todas las empresas y personas que actúan en los cientos de proyectos de innovación que están en ejecución.
2.- Paradigmas discrepantes sobre desarrollo. Nuestra contribución, como consultores tiene algunas diferencias con lo anterior y nos parece conveniente presentarlas como un aporte más al desarrollo de la Industria de la Innovación y Emprendimiento, que cobra importancia mundial y nacional.
En primer lugar, en concebir, que en una fecha futura, se tendrá un país con un desarrollo en CsTI, que aproveche las enormes riquezas y oportunidades que el país brinda, está sólo en la mente de quienes lo plantean y no tiene que ver con lo que podría ser el país en el año 2030. Lo anterior porque el futuro es esencialmente incierto y la interacción de los sucesos futuros pueden conducir a resultados inesperados, tanto superiores como inferiores o muy diferentes a los enunciados por la Comisión. Por lo se podría comparar ese futuro deseado con los Escenarios o Delfos más posibles en CsTI en los próximos 5 a 10 quinquenios para avalar esas predicciones. En esto podría colaborar una Agencia de Estudios del Futuro (ADEF)
En segundo lugar, cada región del mundo tiene características que puede aprovechar para aplicar la CsTI, pero, considerando que en el presente las limitaciones nacionales se hacen cada vez menos importantes para innovar. Hoy Ud. lector desde aquí puede crear nuevos productos o servicios, en casi cualquier país del mundo y asimismo transarlos en otros sin moverse de su escritorio Chile, y el mercado al que se puede acceder, tanto en productos y servicios para los consumidores o para empresas, es casi inmediato y de enormes magnitudes.
En tercer lugar, sabemos que muchos de los proyectos actuales de innovación, si llegan a ser reales y tienen algún impacto en el desarrollo será un valorable acierto, pero estarán lejos de ayudar al tremendo desarrollo económico potencial que nos ofrece el cambio en la CsTI que está en proceso en el mundo y al que se puede acceder ya.
En cuarto lugar, para que una innovación, y su emprendimiento, sean exitosos y contribuyan de verdad al desarrollo económico del país debe cumplir algunas condiciones que enunciamos a modo de ejemplo: (a) satisfacer un mercado de cientos, miles o millones de empresas o de consumidores, (b) contener tecnologías, en algunos eslabones fundamentales de su cadena de creación de valor, que sean únicas (por lo menos como ventaja por algún tiempo), (c) tener unos márgenes altísimos y, por lo tanto, generar un enorme flujo de empleo y de utilidades, que son indispensables para que se pueda seguir innovando en otros proyectos, como muestran las empresas exitosas del mundo actual. Probablemente cada uno de los más de 100 proyectos “unicornios” (New York Time del 23 de agosto de 2015), según inversionistas, podrían llegar a valer mil millones de dólares en su lanzamiento al mercado. Estos son proyectos en educación, drones, tecnologías en salud, en farmacias y servicios on line.
3.- ¿Es este camino una utopía? Puede serlo, pero en general las dudas se centran en el deseo de continuar con empresas que explotan la cadena de valor de las Industrias de Materias Primas (IMAPRIs) o productos de márgenes de importancia menor, y que están muy afectas a cambios de demanda externa, variación de costos y precios relativos y al valor de las divisas. Y nos parece bien que eso ocurra en el futuro cercano, pero, ¿cómo anticiparnos? El futuro mundial de estas antiguas empresas está en un camino de desaparición o de venta a empresas extranjeras, las que con sinceridad no están para nada interesadas en el desarrollo de Chile, ver el destino de Endesa y Enersis ex-chilenas, hoy son italianas y, por eso, el camino más probable es que inexorablemente esa vía tradicional no nos conducirá al desarrollo económico.
En el futuro habría que hacer grandes innovaciones para emprendimientos más complejos y de tamaño mayor para atender a la población mundial. ¿Y eso es tan difícil de imaginar y hacer?
4.- Sugerencias de campos en los cuales sería posible actuar. La medicina es un ejemplo. En el mundo su desarrollo ha estado centrado en la enfermedad, no en la salud. Por eso, acciones en pro de una medicina prospectiva y preventiva, que incluya a la odontología desde el pre nacimiento, es una solución que hoy día está más a la mano. La sociedad que la logre poner en acción podrá exportarla a la mayor parte del mundo y se lo agradecerán. Esta innovación no saldrá de las aulas de la medicina tradicional porque va contra la costumbre, sólo será posible si participan otras profesiones, como ya ocurre en el campo del arte y de la nueva música, lejos de conservatorios y facultades.
Otro campo es la educación, de todos los niveles, que cambiará de manera fundamental. Los niños a los pocos años podrán aprender diferentes idiomas, experimentar con nuevos instrumentos no imaginados por los mayores, habrá carreras nuevas, flexibles, más cortas y más largas, y con instrumentos para el aprendizaje y la investigación propia de los estudiosos y la evaluación serán pequeños aparatos de amplia difusión, de manera que el aprendizaje sea rápido, oportuno, permanente, con menos costos y con más actualidad y con menos aulas.
5.- Un escenario posible: grandes cambios en comercialización de productos y servicios. Cada día en el mundo se venden y se compran billones de productos y servicios, y por más de 200 mil millones de dólares (casi el PIB anual del país) y para eso las personas tienen que visitar muy diferentes locales o entrar a muchos cientos de páginas en Internet. ¿Cuánto de este recorrido y gasto de tiempo es inútil para vendedores y compradores – de seguros, automóviles, alimentación, herramientas, salud, electro domésticos, etc. – donde se puede lograr ahorros con sistemas más eficientes y masivos y a la vez obtener una mejor relación precio-calidad comparada y experimentada por los clientes en “un punto masivo de confluencia real/virtual” con todas las ofertas disponibles?
6.- Y también en algo muy conocido como es Construcción y Urbanismo. Los espacios cerrados en los cuales las personas nacen, viven, se educan, trabajan, se divierten, hacen deporte, reciben diferentes tipos de servicios son en general insalubres e insustentables, porque a casi nadie le ha interesado, por ahora, hacer mediciones sistemáticas y automatizadas de temperatura, humedad, bacterias, elementos cancerígenos y gases y pisos y muebles anti accidentes, por eso, muchas de las enfermedades se generan en los espacios cerrados y semi cerrados en los que habitamos las personas, a lo que no se escapan incluso muchos edificios dedicados a la salud. Y esto es mundial. Además, gran parte de esas construcciones no son anti sísmicas. ¿Se imagina el lector edificios hasta de ocho pisos construidos en madera incombustible de los bosques chilenos, que soporten mejor los sismos y que al emplear a la vez cobre antimicrobiano en aquellos elementos de contacto humano sean más saludables? ¿A caso no podría ser esta combinación Cu+Mad chilena y otros formatos constructivos y diseños con valor agregado como una innovación susceptible de venderse y exportar a gran parte del mundo?
7.- Oportunidades que se podría impulsar en el futuro. Cada día es más cercana la posibilidad para cubrir grandes mercados, emplear a miles de personas, con márgenes inmensos que provee la high tech y con rentabilidades superiores que nos hagan de veras un país desarrollado, pero con modernidad, y no con los anquilosados argumentos de Industrias de Materias Primas (IMAPRIs) con valores agregados mínimos y con tecnologías obsoletas o a punto de sucumbir en un mundo moderno que apunta y experimenta a la producción artificial de átomos.
Emprendimientos con innovaciones de tipo IV – como se muestra en la matriz – son de alta complejidad para las naciones. Incluso el país más capitalista del mundo, USA, mancomuna esfuerzos del sector público – incluido el Pentágono – y del sector privado, por la gran magnitud de recursos, conocimientos, tecnologías, capitales y riesgos que se requieren para llevar adelante estos meta emprendimientos nacionales.
TIPO DE INNOVACIÓN
Simple Compleja
Emprendimiento t menor (I) (II)
Emprendimiento T Mayor (III) (IV)
Pensemos en el Desarrollo de Chile, el nuevo, en lo que tiene futuro: en el desarrollo del mundo de este siglo, donde habrá oportunidades para todos los que vivan en esta tierra nuestra, que no será impulsado por los que están en sus espacios de comodidad, ni por los viejos de pensamientos, ni los de ideologías que se quedaron en las consignas decimonónicas, tampoco por los que no quieren que haya cambios para no perder sus privilegios en puestos públicos y privados, o en riquezas bien o mal adquiridas, en habilidades donde reina la corrupción y el ladroneo y el aprovechamiento de parentescos y otras relaciones espurias sin innovación ni nuevos conocimientos. Asimismo es posible un desarrollo impulsado por nuevas competencias y talentos profesionales, por una meritocracia innovadora y emprendedora en el ámbito: empresarial, cultural, artístico, deportivo, científico y tecnológico y que si asuma los riesgos, pero en el contexto de una Estrategia País Consensuada (EPC) un requisito para enfrentar los posibles escenarios futuros – siempre inciertos – y los cambios y oportunidades que estos nos traen.
Así, ¿no sería posible encaminarse a un desarrollo basado en Industrias de Alto Valor Agregado (IAVAGRE´s) y con nuevos y + conocimientos, + ciencia + inteligencia + y tecnología en nuevas industrias y no solo dar toques de modernidad a fenecientes industrias de materias primas y similares?
Por: Omar Villanueva Olmedo Director OLIBAR Consultores Lic. Ing. Universidad de Chile