La Fiscalía Regional de Tarapacá inició una investigación con antecedentes de carabineros que comprueban conducción de los oficiales en estado de ebriedad, con 1,9 grados de alcohol en la sangre, y daños con pintura al monumento de Derechos Humanos.
Ante los hechos, el jefe de la Sexta División del Ejército, el general de brigada Jhon Griffiths Spielman, pidió disculpas a los familiares de los fallecidos y representantes de organizaciones de Derechos Humanos.
El abogado Germán Valenzuela, fundador de la Comisión de Derechos Humanos en dictadura, indicó que el atentado fue denunciado por guardias del regimiento que desconocían la responsabilidad de los militares y valoró que la comandancia del Ejército realizara inmediatamente un comunicado público en repudio al suceso y con identificación de los oficiales.
“Ellos han tenido una actitud de prescindencia en cuanto a la información sobre todo los hechos que han ocurrido con los detenidos desaparecidos, de los cuales hay por lo menos nueve en la región, la mayoría provenientes del campo de Presos Políticos Pisagua. Entonces, la sola circunstancia de que el Ejército invitara a las organizaciones de derechos humanos a una reunión, marca un cambio significativo”.
Luis Caroca, ex preso político y dirigente del capítulo Iquique del Centro De Formación Memoria y Futuro, organización responsable de la edificación del monolito en reconocimiento de los detenidos desaparecidos, presentará una querella en contra de los responsables junto a los familiares de las víctimas. Sin embargo, coincidió con Valenzuela en la identificación de cambios en el actuar del Ejército.
“Nos alegra que haya un cambio de actitud, más de cercana a la realidad de los hechos. Quien llamó a carabineros fue un soldado, la Sexta División hizo una declaración pública y lanzó los nombres de los soldados, entonces dentro de estos eventos ha habido una actitud diferente a la conocida tradicionalmente por nosotros”.
Caroca afirmó que la fiscalía para el 15 de octubre tendrá a su disposición todos los antecedentes que se están recopilando sobre el suceso y luego, serán convocados los querellantes, aunque fuentes de la región afirman que los dos oficiales serían dados de baja por la institución al comprobarse que participaron en el hecho.
El monolito había sido inaugurado en Iquique este 11 de septiembre en honor a las víctimas de la dictadura en las cercanías de la Escuela de Caballería Blindada, donde antes estaba el Regimiento de Telecomunicaciones, lugar de tortura bajo el régimen que encabezó Augusto Pinochet y fue atentado por los oficiales del Ejército, tenientes Mauricio Pacheco y Pablo Henríquez a días de su instalación.