La semana estuvo marcada por diversas críticas al sistema de salud público del país. Primero, con la interpelación a la ministra Carmen Castillo que, más allá del acto político, dejó como grandes titulares la deuda hospitalaria y el estado de las promesas de campañas hechas por el gobierno de Michelle Bachelet.
La entrega de la Ley de Presupuestos también tuvo al Minsal en el centro de la atención. Sobre todo cuando, en una repartición de recursos definida como “realista”, esta cartera (junto con Educación) son las que más dinero recibirán, dada la importancia que el Gobierno designó a estas áreas.
De estos temas conversaron las diputadas comunistas Karol Cariola y Camila Vallejo. En el programa que se transmite por Radio Universidad de Chile, las parlamentarias reflexionaron sobre la realidad que afronta el sector.
Como miembro de la Comisión de Salud de la Cámara, Karol Cariola se refirió a la Salud como un derecho humano. En ese sentido, criticó la lógica “nefasta” que se ha dado en el país como eje de la discriminación.
“El que tiene un poco más de recursos. Que gana sobre 350 mil pesos, tiene la “obligación” de afiliarse al sistema privado de salud, porque el sistema público no entrega la cobertura necesaria y, si se adhiere a la libre elección, lo castigan” En su crítica, la parlamentaria se refirió a las precariedades del sistema público, por ejemplo, para tratar enfermedades de alto costo como el cáncer.
“Son miles de familias las que terminan optando por el sistema privado, teniendo que endeudarse, pagar, y buscar los mecanismos para salvar su vida. Es la realidad del país, pero un vicio del sistema”, explicó.
“El sistema público termina financiando al sistema privado para generar la segregación que genera y eso es complejo y doloroso”, agregó sosteniendo que lo ideal es que todos los chilenos tuvieran la posibilidad de atenderse en un buen sistema público, donde lo privado simplemente fuera una opción para una minoría. Para quien lo quisiera hacer, como opción, no porque el sistema público lo deja fuera.
Para la diputada y obstetra de profesión, la salud vive una crisis de carácter estructural, producto del modelo económico instalado en Dictadura que privatizó derechos sociales como salud, educación y pensiones y, cuyas consecuencias, “las viven los chilenos, el sesenta o setenta por ciento más pobre del país”.
Así, se profundizó en el rol de la Constitución como ente amparador del modelo: “La Constitución chilena solamente garantiza el acceso a la salud, en ningún caso define si es pública o privado. Pudieran haber en Chile solo clínicas y el Estado no tiene la responsabilidad de regularlo y hacer que exista salud para todos los chilenos. Además, también se plantea en ella que entregue la opción entre lo público o privado, obligando a la existencia de lo privado”.
Sin embargo, no desconoció la existencia de los problemas de gestión: “Durante el Gobierno de Piñera se incurrieron en elevados gastos, por ejemplo, por la compra de servicios privados para lo público. Este gobierno recibió con 183 mil millones de pesos de deuda en el sistema hospitalaria, esa deuda no se ha podido recuperar”, reconoció.
Karol Cariola insistió en que la base de la desigualdad en salud se explica desde la inversión que el país hace. Un 3.3 por ciento del PIB es invertido en esta cartera, de esto, más del cincuenta por ciento va al sistema privado que atiende al veinte por ciento de la población. En promedio, los países de la OCDE invierten el doble de los recursos que Chile en el área.
En las críticas hechas a la gestión de la Nueva Mayoría, destaca la fuga de especialistas: “Los médicos se van, porque prefieren pagan las multas al sistema público. En el privado, ganan el doble o el tripe de lo que el sector público le ofrece”.
“Hay que hacer una reforma urgente en Salud, para tener un sistema solidario y garante en el acceso, la oportunidad en la atención, y de la calidad”, detalló la diputada.
Hospitales concesionados
“El Estado chileno tiene dos posibilidades. Utilizar sus recursos para construir hospitales o, comprárselos a una concesionaria por veinte o cuarenta años, endeudarse y dejar al hospital en la concesionaria hasta que se termine de pagar. Entonces, se termina pagando hasta tres veces por una construcción”.
Por ello, denunció a las empresas que lucran y que buscan aprovecharse de estas situaciones, producto de lo cual se generan problemas de administración y gestión en los hospitales.
Por eso, defendió a la ministra Carmen Castillo quien durante la interpelación aseguró que no se optará a la construcción por la vía concesionada, argumentando los altos costos que representan para el país.
“El muy importante la decisión de la Presidenta de frenar el proceso de concesiones, pero no es suficiente. Hay que terminar definitivamente con la ley de concesiones, para que esta decisión no dependa del gobierno de turno”, aclaró Karol Cariola.
