Señor Director:

Creo que es necesario que la gente se informe sobre ciertas situaciones que nos deberían interesar a todos, pues así podremos cambiar la actual situación de tantas injusticias que afectan a esta humanidad.

De acuerdo a mis conocimientos, los problemas sociales que vivimos en chile también ocurren en todo el planeta, y esto obedece al actual sistema imperante, el cual es como una gran fiesta, especialmente para los banqueros y políticos más poderosos del mundo.

Le diré como es la fiesta: el planeta Tierra es la pista de baile. El director de la orquesta está en la monarquía y el parlamento del imperio británico. Los músicos están divididos y tocan sus instrumentos en tres escenarios: Estados Unidos (Washington DC), en Israel (Jerusalén), y en Roma (El vaticano). También hay otros músicos que tocan el violín en las principales capitales del mundo. Y el resto del planeta somos todos los que bailamos al son de esa música que de agradable no tiene nada y, además, es muy agotadora. Debo destacar que la principal idea de los que escriben esta música (que son la elite política, económica, militar y religiosa) es que bailemos las 24 horas y los 365 días del año. Y para tener la energía para bailar nos venden comida chatarra y transgénica, como descanso nos envían a ciertas iglesias y, como relajo, entre los bailes nos envían a ver un circo televisivo que además esta atiborrado de comerciales.

El baile ya no deja tiempo a las familias para ir al parque, o a la plaza, pero sí a los malls y sus derivados. He visto morir a una persona de tanto bailar: se llamaba Palestina. Otras están agonizando. La pregunta que me nace es: ¿Hasta cuando bailaremos? Hasta que el disco llamado “Cartel monopólico” deje de sonar. Y, ¿eso cuando va a ocurrir?, será cuando el disco deje de girar pues ya estará tan “rallado” que se romperá en mil pedazos por una guerra nuclear o una catástrofe “natural” mundial. ¡Ah! Me olvidaba decirles que la entrada al baile debe pagarse y el valor es con IVA incluido.

Atte Miguel Baetty