Estimado Director:

Junto con saludarlo y ver en su persona los más alto valores del Chile que no tenemos, le escribo para relatar lo que me ha sucedido hoy.

Soy vecino de Ñuñoa, de 59 años, exiliado y retornado. Específicamente, vivo en la calle Av. Grecia, a varias cuadras hacia el oriente del Pedagógico,  a eso de las 13 horas de hoy, 18 de noviembre de 2015, mientras salía de mi hogar y caminaba hacia av. Macul, esto es hacia el poniente de av. Grecia, pasaron varios radiopatrullas de carabineros, dos zorrillos, un bus de carabineros, y una camioneta 4×4 cerrada, con el chofer y un copiloto.

Esto es normal en mi barrio, ya que después de disolver manifestaciones en el pedagógico, que son habituales, guardan estos vehículos en Peñalolen, hacia el oriente de mi hogar

Al verme ,los sujetos de la camioneta 4×4 comenzaron a sacarme fotografías con una cámara, sólo por el hecho, pienso yo,  de llevar un pañuelo palestino en el cuello a modo de bufanda, que sólo cubría mi garganta, y con mi rostro absolutamente visible , que he usado por muchos años .

Detrás de éste vehículo, venía otro radiopatrullas de carabineros, al parecer escoltando a ésta camioneta.

Esta situación me hizo recordar tristes épocas oscuras de mi país, agravadas por la situación presente en Siria y en Francia, pero más aún, sentir que existe algo oscuro que nadie dice, nadie denuncia, nadie quiere o puede denunciar.

Sólo quería compartirle esto para que no quede en la oscuridad y el silencio.

Agradeciendo su deferencia por leer ésta misiva, lo saluda afectuosamente