“No voy a un acto que pretende distorsionar la realidad diciendo que el sectarismo fue una cosa de los primeros años después del golpe, cuando el sectarismo continúa hasta hoy día. Lo hemos visto en el caso del padre Jorge Costadoat, por nombrar uno”, acusó Jorge Luzoro, doctor en psicología, académico exonerado de la Universidad Católica, y uno de los cinco que rechazaron el reconocimiento ofrecido por la rectoría de la casa de estudios.
El pasado lunes, el rector de la Universidad Católica, Ignacio Sánchez, manifestó estar consciente de lo tardío de este reconocimiento y pidió disculpas por una omisión que se extendió por más de 22 años. Además se comprometió de manera oficial y solemne, a que estas situaciones no vuelvan a repetirse dentro de la Universidad que preside.
Pese a las declaraciones del rector, tal y como señaló el exonerado, durante los últimos años la Universidad Católica ha sido acusada en diferentes oportunidades de vulneraciones a la libertad de cátedra, el pluralismo y la independencia.
Cuantificar y reparar
El listado definitivo de exonerados fue elaborado por una comisión conformada por sacerdotes, académicos y premios nacionales, quienes revisaron los archivos y registros de la rectoría concentrándose en los despidos ocurridos entre los años 1973 y 1975. Presidida por Guillermo Agüero, la instancia determinó que 95 académicos fueron destituidos de sus cargos por causas políticas.
En su discurso, Ignacio Sánchez manifestó su voluntad de evaluar diferentes mecanismos que propicien las condiciones para que estos profesionales puedan reintegrarse a la comunidad UC.
En este sentido, Luzoro declaró: “El rector no tiene poder, no tiene facultades para reintegrar a nadie. Eso tendría que hacerse en las facultades y ellas no tienen ninguna intención de hacerlo”.
Respecto a las formas de reparación a los exonerados, le consultamos a Jorge Luzoro, cuáles serían, a su juicio, las acciones que debería tomar la Universidad en este sentido.
El psicólogo explicó que: “Primero pedirnos disculpas y repararnos. Somos toda gente de 70 años, por lo que ninguno piensa volver a trabajar. Nadie está buscando trabajo, ni un sueldo. Pido que se anule el decreto de exoneración, que se nos reintegre, después de lo cual inmediatamente tendríamos que jubilar, porque el reglamento académico dice que después de los 65 años hay que irse a retiro. Y hacer esos actos de manera efectiva, individual, personal y no con estos actos parafernalicos y televisivos”.
Pedir perdón
En la ceremonia, el Premio Nacional de Humanidades y Ciencias Sociales, Manuel Antonio Garretón, pronunció un discurso en representación de los profesores expulsados, donde valoró el gesto del rector.
Además, el académico aprovechó de recordar que la Universidad Católica es una de las pocas instituciones del país que hasta el día de hoy, no ha reconocido ni pedido perdón por su participación en la sistemática violación de los derechos humanos y destrucción de la democracia durante la dictadura.