Distinguido Director:

Mis saludos y felicitaciones al Diario y Radio de la U. de Chile, al permitirnos tener una información veraz del Chile real.

Al término de un año, se acostumbra a evaluarlo, y las preguntas que nos hacemos, nos permiten analizar la realidad y mirar hacia adelante.

¿Cómo fue el año para la mayoría de los chilenos? ¿Cuáles son las preocupaciones principales de la gente?

A causa de la corrupción de algunos políticos, los chilenos han tomado distancia de los gobernantes, al sentirse traicionados y engañados en sus justas aspiraciones después de haber vivido en una dictadura sanguinaria.

La presidenta “socialista” tiene un 24 por ciento de aprobación, sostenida y apoyada por “la nueva minoría”. Ella y su equipo de “colaboradores patriotas” dan a entender a los chilenos que se puede gobernar siendo minoría. El actual gobierno se siente “incomprendido” por la ciudadanía que con mucho olfato  popular, entendió que los gobernantes le estaban mintiendo y que el programa de gobierno se cumpliría “dentro de lo posible”.

Los parlamentarios de la “nueva minoría” se entretienen discutiendo los temas que interesan, como la educación, la reforma laboral, la previsión, la salud, etc, etc., pero estos legisladores van deformando la esencia de los proyectos, recortando, entre otros puntos, lo relativo al financiamiento de los proyectos para evitar molestar a “los Padrinos” que financian campañas parlamentarias. Así funciona la sinvergüenzura en Chile.

La presidenta le tiene miedo al Pueblo chileno y evita escuchar la potente voz popular, que le pide Mayor participación y una asamblea constituyente.

Llegamos a la conclusión que la relación gobierno y ciudadanía ha fracasado una vez más, y como el Pueblo no es gobierno, se pactan tratados que atentan a la soberanía del país. En Chile, se vive en el permanente misterio silencioso: fondos reservados, secretos de Estado, pactos a espaldas del Pueblo en relación con los violadores de los derechos humanos y protección a delincuentes con o sin uniforme.

Sería importante que a los chilenos se les informara en torno al monto de la deuda externa y en cuánto está endeudado cada chileno. Se debe saber el monto de los depósitos que están fuera de Chile y ojalá no estemos en presencia de algún negociado, en algún paraíso fiscal. Esperamos que el actual ministro de Hacienda, el nuevo mago de las finanzas, nos informe “dentro de lo posible”.

Debería interesar al gobierno de la “nueva minoría” el hecho de que el 73 por ciento de los chilenos reconoce estar endeudado y debe destinar el 30 por ciento de sus ingresos mensuales para pagar la deuda adquirida. Es un escándalo que produce frustración, frente a un modelo económico que finalmente produce violencia contra el sistema y baja calidad de vida.

Les saluda con afecto y respeto, Rubén González Kahler, profesor de Valparaíso, exonerado político y residente en Suecia desde 1987.