En el campamento de refugiados saharauis de Dajla, el más afectado por los recientes temporales que dejaron a miles de familias damnificadas, se realizó el 14º Congreso del Frente Popular de Liberación de Saguia El Hamra y Río de Oro-Frente Polisario.
Más de 3000 personas reunidas y 2500 delegados y delegadas provenientes de los territorios ocupados ilegalmente por Marruecos, de la diáspora, de los campamentos de refugiados en Argelia y de los territorios liberados bajo control del gobierno saharaui se congregaron los días 16 al 22 de diciembre para resolver sobre la estrategia de lucha nacional por la independencia, definir las tareas del Gobierno de la República Árabe Saharaui Democrática y elegir democráticamente a sus autoridades.
Bajo el lema: “Fuerza, determinación y voluntad para imponer la independencia y la soberanía”, los congresistas saharauis fueron acompañados de una impresionante delegación de dirigentes de partidos políticos y gobiernos provenientes del África, Asia, América Latina y el Caribe, Medio Oriente y Europa, junto a representantes de asociaciones de solidaridad de todos los rincones del mundo. Delegaciones de Argelia, Sudáfrica, Namibia, Mauritania, Nigeria, Ghana, República Del Congo, Vietnam, Japón, Brasil, Uruguay, Cuba y Chile, España, País Vasco, Alemania, Dinamarca, Noruega, Finlandia, Francia, Suecia, Suiza, Bélgica y Palestina , así como representantes de la Unión Africana, del Foro de Sao Paulo y Asociaciones de solidaridad, llegaron hasta Dajla para acompañar al Frente Polisario en su Congreso.
La lucha del pueblo saharaui por terminar con una colonización opresiva y conquistar su autodeterminación e independencia, es hoy en pleno siglo XXI el símbolo más claro y contundente en el cual se encarna la solidaridad internacionalista de los pueblos y la lucha por la autodeterminación y el término definitivo del colonialismo en nuestros días.
Conmueve la dignidad y el coraje de las y los saharauis en su lucha por conquistar su libertad y su territorio. Un pueblo tenaz en su lucha por la independencia, sometido a una ocupación violenta y represiva, sufre el silencio de las grandes potencias y de los grandes medios de comunicación frente al drama que viven miles y miles de saharauis refugiados y a la represión brutal a la que son sometidos diariamente en los territorios ocupados.
Luego del conflicto armado el pueblo saharaui ha apostado por un camino de lucha pacífica y diplomática, combinando la movilización y la resistencia pacífica con la diplomacia de los pueblos.
Unidad nacional, Estado en construcción y lucha por la independencia
El Congreso del Frente Polisario tuvo una amplia y entusiasta participación en donde destaca el protagonismo de las mujeres saharauis y de los jóvenes, quienes componían mayoritariamente las delegaciones del Congreso.
En su informe al Congreso el Presidente y Secretario General del Polisario, Mohamed Abdelaziz, expuso sobre los avances “que han permitido continuar la lucha a nivel nacional a pesar de la crisis económica asfixiante, profundizar la activa posición de la Unión Africana en el apoyo a la descolonización del Sáhara Occidental y su firme defensa a la celebración del referéndum de autodeterminación que sigue pendiente”.
Ello ha “consolidado al Frente Polisario como representante único y legítimo del pueblo saharaui, y como un Estado en construcción para la defensa de los intereses del conjunto de los saharauis, la lucha y la resistencia en los territorios ocupados, como la ocurrida el 4 de mayo del 2013 que se transformó en el acontecimiento de mayor envergadura de rechazo unánime y popular a la ocupación marroquí, a pesar de que las Naciones Unidas aún no han asumido su responsabilidad en acabar con el colonialismo en pleno siglo XXI en el Sáhara Occidental, ni a organizar un referéndum de autodeterminación”.
Señalando que las perspectivas hoy son amplias y alentadoras y requieren de todos nosotros para una mayor determinación y disponibilidad al sagrado objetivo del pueblo saharaui, que sigue siendo la cumplimentación de la soberanía nacional del Estado Saharaui sobre la totalidad de su territorio nacional, y para ello existen prioridades y grandes desafíos por delante:
“El conservar y fortalecer nuestros logros encabezados por la unidad nacional madre de todas las victorias y garantes de la victoria, la formación del hombre por encima de toda la construcción de las bases del Estado saharaui, con sus instituciones ejecutivas, legislativas y judiciales, con su organigrama administrativo social, económico y diplomático, la perseverancia en tanto que el ejercicio de lucha y de resistencia de una actitud permanente ante cualquier advenimiento requiere el fortalecimiento de nuestra organización política en sus métodos e instrumentos de la promoción de la capacidad combativa del Ejército de Liberación Saharaui para todas las eventualidades, del apoyo a la intifada de la independencia, de garantizar los servicios esenciales como la educación, la salud, la administración, la concentración de la producción y autosuficiencia, la reactivación de los programas dirigidos a los sectores juveniles, a la mujer y la emigración, la consigna y la consolidación de las fuerzas de seguridad capaces de enfrentar los desafíos presentes y futuros, el fortalecimiento de la institución judicial, la promoción de instrumentos de control, en especial a través de las elecciones del parlamento nacional, la defensa del buen gobierno a través de las herramientas de supervisión que eviten los excesos, sumado a la consolidación del rol del Estado saharaui, del mundo, la inversión en posibilidades de los territorios liberados. La atención por la cultura y la tecnología de la comunicación constituye la batalla judicial legal de derechos humanos y por los recursos naturales y en contra del muro de la vergüenza y la eliminación de las minas, espacios de alta prioridad”.
La diplomacia y la solidaridad internacional como herramientas de lucha
Importantes son los avances diplomáticos de este pequeño, pero digno país que hasta la fecha ha logrado ser reconocido por más de 80 Estados, y que tiene relaciones con cientos de gobiernos regionales, Ayuntamientos, Municipios, Parlamentos, ONG’S, Universidades, Asociaciones de solidaridad humanitarias, económico productivas y con cientos de organizaciones ciudadanas, partidos y movimientos políticos de todos los continentes del planeta. En el marco del evento pudimos visitar el hospital de Dajla, sus escuelas y centros comunitarios que permiten enfrentar el día a día en salud, educación, vivienda e infraestructura, aún en condiciones de alta estrechez económica, debido a la reducción en un 40 por ciento de la cooperación humanitaria internacional producto de la crisis.
El Frente Polisario y su gobierno en su camino a la Independencia han obtenido importantes victorias internacionales como la reciente Resolución de la Corte de Justicia Europea revocando los controvertidos acuerdos entre Marruecos y la Unión Europea sobre la explotación de los recursos económicos y liberación de productos agrícolas provenientes de los territorios ocupados que pertenecen al pueblo saharaui.
El cumplimiento del referéndum de autodeterminación evitaría la reanudación de la lucha armada
Hace ya 24 años que sigue bloqueada la materialización de los acuerdos de Paz consagrados por las Naciones Unidas, de realizar un referéndum de autodeterminación para que los saharauis decidan su plena independencia, acuerdos bloqueados por el ocupante ilegal el reino feudal de Marruecos.
La legalidad internacional sigue sin ser cumplida hasta hoy, y países como España no han querido asumir la gran responsabilidad que tienen después de haber sido colonizadores y haber dejado una descolonización inconclusa cediéndosela al nuevo invasor colonizador.
Las dificultades y bloqueo de los Acuerdos no hacen fácil para la dirección histórica del Frente Polisario en perseverar en la lucha por una solución pacífica y diplomática ante las nuevas generaciones. Pues ello implica el cumplimiento real de las resoluciones y una real presión internacional para obligar al ocupante a dejar el territorio y organizar un referéndum para la Independencia definitiva del pueblo saharaui. El Polisario no descarta ninguna forma de lucha y ella estuvo fuertemente presente en el debate de su Congreso, tal como señaló Mohamed Abdelaziz: “La lucha sigue siendo pacífica pero nunca renunciaremos al sagrado deber de nuestra independencia y a la lucha en todos los medios incluyendo el armado para conquistar nuestra definitiva autodeterminación”.
Una joven delegada saharaui me decía: “Yo no quiero quedarme con los brazos cruzados y seguir esperando que la ONU y la comunidad internacional sigan prometiendo lo que no han sido capaces de cumplir después de 24 años,” refiriéndose a los acuerdos para un referéndum de autodeterminación bloqueados por Marruecos con apoyo de las monarquías árabes y gobiernos cómplices como Francia y España.
Después de su creación en 1973, por primera vez el Polisario prolongó las sesiones de su 14 Congreso, reeligiendo a Mohamed Abdelaziz como su Secretario General y eligiendo democráticamente a los 29 integrantes de su Dirección Nacional. Luego de haber nacido como un Movimiento nacional de resistencia popular al colonialismo concluye exitosamente su Congreso consolidándose en su funcionamiento como un movimiento democrático y unitario.
Pueblos y gobiernos de nuestra América deben reconocer a la RASD
Entre los delegados sudamericanos que asistimos al Congreso se encontraba el Partido Socialista de Uruguay del Frente Amplio, cuyo gobierno al asumir en el 2005 reconoció a la RASD y estableció relaciones diplomáticas que llevaron a que Marruecos rompiera relaciones con ese hermano país miembro como nosotros de la UNASUR. Un pequeño país pero grande por sus principios en política internacional como la República Oriental del Uruguay me hizo sentir orgullo sudamericano y a la vez vergüenza política de que Chile hasta la fecha no ha sido capaz frente al drama que vive el pueblo saharaui de defender, con el reconocimiento a la RASD, el principio de la autodeterminación y la independencia. Hace bien el Foro de Sao Paulo en llamar a materializar el reconocimiento de la RASD.
Al despedirme de la familia saharaui que me albergó generosamente en Dajla miré los ojos Aluma, niña de 11 años llena de alegría y afecto hacia nosotros. Comprendí mejor la esperanza y lucha de las y los saharauis para asegurar la supervivencia de su pueblo. Entendí el sentido más profundo de la solidaridad internacionalista. Los saharauis no están solos en su determinación y voluntad para imponer su independencia y soberanía.
Esteban Silva Cuadra
Wylaila de Dajla, diciembre de 2015