Marco Kremerman: “El modelo chileno funciona sobre la base de la colusión”
El economista de la Fundación Sol se refirió a la denuncia presentada por la Fiscalía Nacional Económica en contra de tres cadenas de supermercados. Al respecto Kremerman insistió en que la colusión no es aislada y está relacionada al paradigma económico del país.
Claudio Medrano
Jueves 7 de enero 2016 18:23 hrs.
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“Esto es, básicamente, delincuencia empresarial”. Así de tajante fue el economista de la Fundación Sol, Marco Kremerman al analizar, en entrevista con Radioanálisis, la denuncia de la Fiscalía Nacional económica en contra de tres cadenas de supermercados por colusión.
“Acá hablamos de un modelo de negocios concertado con los proveedores. Sistemáticamente se está metiendo la mano en el bolsillo de los hogares que menos tienen en Chile”, afirmó Kremerman.
El economista insistió en que es necesario dejar de hablar de hechos aislados y establecer que se está ante un paradigma de conducta de la clase empresarial chilena. “El modelo chileno funciona sobre la base de la colusión, lo que uno podría establecer como una acumulación a través del despojo de los sueldos de los chilenos y de los recursos naturales del país”, dijo.
El especialista de la Fundación Sol agregó que el tema se complejiza si se considera que son pocas las opciones que tienen los consumidores para evitar ser víctimas de esta colusión. Sobre todo si se considera que a través de las AFP, se financia a estas empresas.
Marco Kremerman relevó además el poder que tienen estos carteles en el mercado: “Es tan grande su poder que pueden colocar condiciones a sus proveedores, en relación al precio etc. entonces acá tenemos vía concentración una situación que hace plausible la existencia de colusión en otros productos además del pollo”, apuntó.
Para el economista todos estos hechos deben plantear la interrogante respecto de la eficacia del modelo.“Finalmente estamos hablando del capitalismo, cuando el centro está en la tasa de ganancias y donde unos pocos concentran el poder, se termina configurando, en vez de una democracia, una plutocracia, donde una elite termina decidiendo por todos los chilenos”, señaló.
Kremerman finalizó sosteniendo que “las autoridades deben tomar medidas y ojalá no efectistas, que ataquen el problema de fondo”, aunque reconoció que es difícil si se considera que la clase política y empresarial adoptaron un modelo de desarrollo basado en el enriquecimiento a toda costa.
“Esto es, básicamente, delincuencia empresarial”. Así de tajante fue el economista de la Fundación Sol, Marco Kremerman al analizar, en entrevista con Radioanálisis, la denuncia de la Fiscalía Nacional económica en contra de tres cadenas de supermercados por colusión.
“Acá hablamos de un modelo de negocios concertado con los proveedores. Sistemáticamente se está metiendo la mano en el bolsillo de los hogares que menos tienen en Chile”, afirmó Kremerman.
El economista insistió en que es necesario dejar de hablar de hechos aislados y establecer que se está ante un paradigma de conducta de la clase empresarial chilena. “El modelo chileno funciona sobre la base de la colusión, lo que uno podría establecer como una acumulación a través del despojo de los sueldos de los chilenos y de los recursos naturales del país”, dijo.
El especialista de la Fundación Sol agregó que el tema se complejiza si se considera que son pocas las opciones que tienen los consumidores para evitar ser víctimas de esta colusión. Sobre todo si se considera que a través de las AFP, se financia a estas empresas.
Marco Kremerman relevó además el poder que tienen estos carteles en el mercado: “Es tan grande su poder que pueden colocar condiciones a sus proveedores, en relación al precio etc. entonces acá tenemos vía concentración una situación que hace plausible la existencia de colusión en otros productos además del pollo”, apuntó.
Para el economista todos estos hechos deben plantear la interrogante respecto de la eficacia del modelo.“Finalmente estamos hablando del capitalismo, cuando el centro está en la tasa de ganancias y donde unos pocos concentran el poder, se termina configurando, en vez de una democracia, una plutocracia, donde una elite termina decidiendo por todos los chilenos”, señaló.
Kremerman finalizó sosteniendo que “las autoridades deben tomar medidas y ojalá no efectistas, que ataquen el problema de fondo”, aunque reconoció que es difícil si se considera que la clase política y empresarial adoptaron un modelo de desarrollo basado en el enriquecimiento a toda costa.
“Esto es, básicamente, delincuencia empresarial”. Así de tajante fue el economista de la Fundación Sol, Marco Kremerman al analizar, en entrevista con Radioanálisis, la denuncia de la Fiscalía Nacional económica en contra de tres cadenas de supermercados por colusión.
“Acá hablamos de un modelo de negocios concertado con los proveedores. Sistemáticamente se está metiendo la mano en el bolsillo de los hogares que menos tienen en Chile”, afirmó Kremerman.
El economista insistió en que es necesario dejar de hablar de hechos aislados y establecer que se está ante un paradigma de conducta de la clase empresarial chilena. “El modelo chileno funciona sobre la base de la colusión, lo que uno podría establecer como una acumulación a través del despojo de los sueldos de los chilenos y de los recursos naturales del país”, dijo.
El especialista de la Fundación Sol agregó que el tema se complejiza si se considera que son pocas las opciones que tienen los consumidores para evitar ser víctimas de esta colusión. Sobre todo si se considera que a través de las AFP, se financia a estas empresas.
Marco Kremerman relevó además el poder que tienen estos carteles en el mercado: “Es tan grande su poder que pueden colocar condiciones a sus proveedores, en relación al precio etc. entonces acá tenemos vía concentración una situación que hace plausible la existencia de colusión en otros productos además del pollo”, apuntó.
Para el economista todos estos hechos deben plantear la interrogante respecto de la eficacia del modelo.“Finalmente estamos hablando del capitalismo, cuando el centro está en la tasa de ganancias y donde unos pocos concentran el poder, se termina configurando, en vez de una democracia, una plutocracia, donde una elite termina decidiendo por todos los chilenos”, señaló.
Kremerman finalizó sosteniendo que “las autoridades deben tomar medidas y ojalá no efectistas, que ataquen el problema de fondo”, aunque reconoció que es difícil si se considera que la clase política y empresarial adoptaron un modelo de desarrollo basado en el enriquecimiento a toda costa.
