Los 49 bomberos del grupo USAR Santiago, y las 6 toneladas de equipamiento que llevaron aterrizaron a las tres de la mañana del lunes en el aeropuerto de Manta en la provincia de Manabí para ayudar en los esfuerzos de búsqueda en unas de las zonas más afectadas por el terremoto del sábado.
Pedernales es una ciudad costera de aproximadamente 60 mil personas y una de las localidades que más estragos sufrió producto del terremoto. Según las informaciones de Sebastián Mocarquer, un integrante del grupo USAR Santiago del Cuerpo de Bomberos de Santiago y del Sistema Nacional de Operaciones, se contabilizaban 152 fallecidos en la ciudad, y 77 desaparecidos el lunes por la noche, cuando arribaron. Registros oficiales entregados a los medios locales, cuentan -hasta ahora- 76 fallecidos identificados y cuyos cuerpos ya fueron entregados a sus familias.
Mocarquer explicó que la mayoría de los edificios en Pedernales han sufrido daños importantes producto del terremoto: “Básicamente todos los edificios colapsaron, con colapsos también que significa que muchos de ellos con poca posibilidad de sobrevida, lo que se conoce como un colapso tipo de panqueque”.
Aún queda suministro de agua potable, pero no hay electricidad por ninguna parte. Si bien hay algunos refugios establecidos por el gobierno, la mayoría de los habitantes ahora se quedan en la calle, informó Mocarquer. El estadio de fútbol se ha transformado en una zona de atención hospitalaria y de refugio para cientos de personas, reportó el diario ecuatoriano El Universo.
“Sin duda una escena bastante de destrucción importante”, comentó el bombero.
El presidente ecuatoriano, Rafael Correa, declaró que este terremoto era la mayor tragedia en los últimos 67 años y que todavía quedan muchos cadáveres debajo de los escombros.
En tanto, Mocarquer dijo que todavía se habían encontrado personas vivas el domingo en Pedernales: “El equipo ya ha hecho labores de búsqueda técnica, basícamente para detectar posibilidad de vida en edificios derrumbados, colapsados, y labores de rompimiento para poder comprobar si existen personas debajo de esas estructuras”.
La misión del equipo de bomberos chileno que se encuentra en Ecuador durará al menos 7 días, y participarán en operaciones de rescate 24 horas al día. Los chilenos trabajan junto a otros 600 bomberos ecuatorianos movilizados allá, y forman parte de los 400 especialistas que llegaron en la zona desde países como Venezuela, Colombia, Perú, El Salvador, Cuba y México.
Según la Secretaria de Gestión de Riesgos en Ecuador, 241 profesionales de salud se han desplegado, y más de 1200 trabajaban en las operaciones de rescate.
Los 49 bomberos del grupo USAR Santiago, y las 6 toneladas de equipamiento que llevaron aterrizaron a las tres de la mañana del lunes en el aeropuerto de Manta en la provincia de Manabí para ayudar en los esfuerzos de búsqueda en unas de las zonas más afectadas por el terremoto del sábado.
Pedernales es una ciudad costera de aproximadamente 60 mil personas y una de las localidades que más estragos sufrió producto del terremoto. Según las informaciones de Sebastián Mocarquer, un integrante del grupo USAR Santiago del Cuerpo de Bomberos de Santiago y del Sistema Nacional de Operaciones, se contabilizaban 152 fallecidos en la ciudad, y 77 desaparecidos el lunes por la noche, cuando arribaron. Registros oficiales entregados a los medios locales, cuentan -hasta ahora- 76 fallecidos identificados y cuyos cuerpos ya fueron entregados a sus familias.
Mocarquer explicó que la mayoría de los edificios en Pedernales han sufrido daños importantes producto del terremoto: “Básicamente todos los edificios colapsaron, con colapsos también que significa que muchos de ellos con poca posibilidad de sobrevida, lo que se conoce como un colapso tipo de panqueque”.
Aún queda suministro de agua potable, pero no hay electricidad por ninguna parte. Si bien hay algunos refugios establecidos por el gobierno, la mayoría de los habitantes ahora se quedan en la calle, informó Mocarquer. El estadio de fútbol se ha transformado en una zona de atención hospitalaria y de refugio para cientos de personas, reportó el diario ecuatoriano El Universo.
“Sin duda una escena bastante de destrucción importante”, comentó el bombero.
El presidente ecuatoriano, Rafael Correa, declaró que este terremoto era la mayor tragedia en los últimos 67 años y que todavía quedan muchos cadáveres debajo de los escombros.
En tanto, Mocarquer dijo que todavía se habían encontrado personas vivas el domingo en Pedernales: “El equipo ya ha hecho labores de búsqueda técnica, basícamente para detectar posibilidad de vida en edificios derrumbados, colapsados, y labores de rompimiento para poder comprobar si existen personas debajo de esas estructuras”.
La misión del equipo de bomberos chileno que se encuentra en Ecuador durará al menos 7 días, y participarán en operaciones de rescate 24 horas al día. Los chilenos trabajan junto a otros 600 bomberos ecuatorianos movilizados allá, y forman parte de los 400 especialistas que llegaron en la zona desde países como Venezuela, Colombia, Perú, El Salvador, Cuba y México.
Según la Secretaria de Gestión de Riesgos en Ecuador, 241 profesionales de salud se han desplegado, y más de 1200 trabajaban en las operaciones de rescate.
Los 49 bomberos del grupo USAR Santiago, y las 6 toneladas de equipamiento que llevaron aterrizaron a las tres de la mañana del lunes en el aeropuerto de Manta en la provincia de Manabí para ayudar en los esfuerzos de búsqueda en unas de las zonas más afectadas por el terremoto del sábado.
Pedernales es una ciudad costera de aproximadamente 60 mil personas y una de las localidades que más estragos sufrió producto del terremoto. Según las informaciones de Sebastián Mocarquer, un integrante del grupo USAR Santiago del Cuerpo de Bomberos de Santiago y del Sistema Nacional de Operaciones, se contabilizaban 152 fallecidos en la ciudad, y 77 desaparecidos el lunes por la noche, cuando arribaron. Registros oficiales entregados a los medios locales, cuentan -hasta ahora- 76 fallecidos identificados y cuyos cuerpos ya fueron entregados a sus familias.
Mocarquer explicó que la mayoría de los edificios en Pedernales han sufrido daños importantes producto del terremoto: “Básicamente todos los edificios colapsaron, con colapsos también que significa que muchos de ellos con poca posibilidad de sobrevida, lo que se conoce como un colapso tipo de panqueque”.
Aún queda suministro de agua potable, pero no hay electricidad por ninguna parte. Si bien hay algunos refugios establecidos por el gobierno, la mayoría de los habitantes ahora se quedan en la calle, informó Mocarquer. El estadio de fútbol se ha transformado en una zona de atención hospitalaria y de refugio para cientos de personas, reportó el diario ecuatoriano El Universo.
“Sin duda una escena bastante de destrucción importante”, comentó el bombero.
El presidente ecuatoriano, Rafael Correa, declaró que este terremoto era la mayor tragedia en los últimos 67 años y que todavía quedan muchos cadáveres debajo de los escombros.
En tanto, Mocarquer dijo que todavía se habían encontrado personas vivas el domingo en Pedernales: “El equipo ya ha hecho labores de búsqueda técnica, basícamente para detectar posibilidad de vida en edificios derrumbados, colapsados, y labores de rompimiento para poder comprobar si existen personas debajo de esas estructuras”.
La misión del equipo de bomberos chileno que se encuentra en Ecuador durará al menos 7 días, y participarán en operaciones de rescate 24 horas al día. Los chilenos trabajan junto a otros 600 bomberos ecuatorianos movilizados allá, y forman parte de los 400 especialistas que llegaron en la zona desde países como Venezuela, Colombia, Perú, El Salvador, Cuba y México.
Según la Secretaria de Gestión de Riesgos en Ecuador, 241 profesionales de salud se han desplegado, y más de 1200 trabajaban en las operaciones de rescate.
