Señor Director:
El día 06 de mayo del presente, la Dirección de Arquitectura del Ministerio de Obras Públicas (MOP) de la región del Maule, publicó la licitación para la restauración de la Parroquia San Ambrosio de Chanco.
Es de conocimiento público que la mencionada Parroquia desplegó senda campaña de donación de dineros para la reconstrucción de esta iglesia. Al respecto surgen las siguientes preguntas: ¿Cuánto dinero recaudó la Parroquia durante los años que solicitó donaciones? ¿Por qué el MOP financia esta reconstrucción? Si la Parroquia se encuentra protegida como monumento nacional en calidad de zona típica y en virtud de ello actúa el MOP ¿Por qué la Parroquia solicitó donaciones de dinero para su reconstrucción? ¿La Parroquia San Ambrosio aportó el capital obtenido vía donaciones a esta licitación o los $2.261.187.000 de que dispone el MOP como presupuesto para pagar al adjudicatario proviene completamente de las arcas fiscales? ¿Por qué un órgano del Estado asiste administrativa y económicamente a un grupo intermedio como la Iglesia Católica -que no carece de recursos- en consideración que ella se encuentra separada formalmente de la República?
El texto anterior es idéntico al enviado a la sección Cartas al Director del Diario El Centro el 14 de mayo pasado, sin embargo por razones editoriales que a mi parecer resultan arbitrarias, la misiva no ha sido y, seguramente, no será publicada. Considero arbitraria la decisión del señor director, don José Manuel Álvarez Espinoza, toda vez que mi opinión se encuadra en los parámetros del respeto y la tolerancia. En efecto, no pretendo denostar el dogma católico sino cuestionar el accionar de la Iglesia y del Estado, cuestión que se encuentra perfectamente dentro de la libertad de expresión ejercida según su propia delimitación.
Resulta sin duda curioso que el Diario El Centro decida no publicar mi carta, máxime cuando constantemente publica opiniones de católicos que férreamente rechazan el aborto. Por ello es que interpreto el rechazo de mi carta como una forma de defensa del credo que protege el Director del Diario El Centro. Todo esto redunda en un contrasentido, dado que este periódico pretende, según sus propios lineamientos editoriales manifestados en su página web, “propiciar el pluralismo y el debate social en cada una de sus páginas”.
Decidí recurrir al Diario el Centro para hacer pública mis objeciones en relación al proceso de licitación señalado, porque es un medio de comunicación dirigido a los habitantes de la región del Maule y, principalmente, porque es un diario que se acostumbra leer en Chanco, sin embargo me veo en la necesidad de acudir ante vuestra tribuna, señor Cárdenas, -ejemplo de verdadero pluralismo y libertad de expresión- para dar a conocer la injustificada limitación de que he sido objeto.
El contenido vertido en esta Carta al director es de exclusiva responsabilidad de su autor y no refleja necesariamente la posición de Diario y Radio Universidad de Chile.