Darle la palabra al pueblo


Miércoles 29 de junio 2016 18:43 hrs.


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Señor Director:

En materia de referendos los que se han realizado en nuestro país en los últimos años no pueden ser considerados como un ejemplo. Así, el plebiscito con que en 1980 el tirano hizo aprobar su Constitución fue una operación amañada y realizada en una atmósfera de amenazas y de presiones, es decir una operación en que una población atomizada y amedrentada por 8 años de crímenes sin nombre de los agentes de la dictadura, era incapaz de manifestarse libremente.

En lo que respecta  al referendo de 1988, que puso fin a la tiranía, su resultado fue traficado en sus consecuencias. En efecto, los responsables políticos de la llamada transición no tuvieron en cuenta el mensaje de la ciudadanía que no solo quería acabar con el dictador sino también con toda la institucionalidad que éste había urdido para su empresa totalitaria.

Así, la victoria del pueblo inglés en el reciente referendo para separarse de la Unión Europea (UE), que ilustra el rechazo popular a la tecno burocracia que domina en esta organización regional, nos indica lo que puede ser un auténtico referendo.

En efecto, el Brexit fue el teatro de una verdadera campaña del terror, apenas diferente de las que se han practicado tan a menudo en nuestro continente cuando los intereses de los poderosos se sienten amenazados.

Así, tanto el Presidente de los EE UU como los directores de los grandes organismos de la finanza y de la economía internacional (FMI, OCDE, etc.) y, desde luego, los responsables de la UE impusieron su presencia en esta campaña para influir en la votación con la amenaza de escenarios apocalípticos en el caso del Brexit. En resumen, el resultado muestra que el pueblo inglés, depositario de la soberanía de la nación, supo reconocer donde estaban sus intereses.

En cuanto a nosotros, se trata hoy más que nunca de exigir un nuevo referendo que nos permita reparar  las ignominias  acumuladas contra la soberanía popular durante estos últimos 43 años de asfixiante y aplastante institucionalidad pinochetista. Solo la voz y el voto del pueblo, expresadas en la libertad y la dignidad, pueden hoy en día encaminarnos hacia una nueva Constitución.

El contenido vertido en esta Carta al director es de exclusiva responsabilidad de su autor y no refleja necesariamente la posición de Diario y Radio Universidad de Chile.

Envíanos tu carta al director a: radio@uchile.cl

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