Señor Director:
Frente a los altos índices de contaminación que afectan a ciudades como Santiago, Osorno, Temuco, Chillán, Rancagua, Valdivia y Concepción, además de los planes de descontaminación urbanos, también es necesario aplicar otras medidas a largo plazo para mejorar el aire.
En primer lugar, es fundamental que en toda la educación escolar se incluyan materias relativas al conocimiento y a la concientización ambiental, que a futuro permitan que niños y jóvenes puedan convertirse en líderes ambientales. No se trata sólo de que aprendan ecología y medio ambiente, sino que también levanten propuestas y acciones orientadas a dejar “cero huella”.
Otro medida a largo plazo, sería un subsidio del Estado para mejorar o impulsar la construcción de viviendas de arquitectura bioclimática, donde se evite la calefacción contaminante como el uso de la leña, con lo cual se disminuiría la polución al interior de las casas.
A nivel comunal, hay que evitar la poda de árboles en este tiempo, pues los troncos sin hojas no producen oxígeno para nuestro entorno. Además, es necesario promover la creación de bosques urbanos, que contengan árboles, arbustos y hierbas nativos. Ello, porque los bosques ayudan a disminuir las islas de calor, generan frío y crean procesos naturales como el preciado viento, el cual es casi inexistente en los momentos de mayor contaminación aérea o de preemergencia.
Por último, e debe evitar instalar plantas de plástico en los muros verdes, los que hoy están de moda. Dichas plantas no producen oxígeno, empeoran el aire y aportan más temperatura al ambiente.
Jadille Mussa C.
Directora Escuela de Arquitectura del Paisaje
Universidad Central de Chile
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