Con sabor a empanada y vino tinto


Martes 30 de agosto 2016 14:04 hrs.


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Hasta 1973, septiembre era para los chilenos el mes de la patria. El golpe de estado transformó septiembre en el mes de la traición a la patria por cuenta de la mafia cívico-militar y LA CIA IMPERIAL.

El plan criminal de los golpistas incluyó el asesinato selectivo de militares vinculados al gobierno popular, para acelerar el golpe de estado.

Nos impactó el asesinato del general René Schneider Ch. comandante en jefe del Ejército chileno y autor de la doctrina que llevó su apellido .El distinguido y heroico militar asesinado por orden de la CIA sostenía que “nuestra doctrina y misión es la de respaldo y respeto a la Constitución Política del Estado”.

Sentimientos de dolor e indignación nos produjo los asesinatos del Edecán Naval del Presidente Allende, comandante Arturo Araya P.; el general Carlos Prats G. y su esposa y Orlando Letelier y su secretaria.

Estábamos en presencia del terrorismo de estado a cargo de los golpistas comprados por el imperialismo para “SALVAR A LA PATRIA DEL COMUNISMO”.

¿Qué era el comunismo para los golpistas de 1973?

Eran comunismo la nacionalización del cobre, el mejoramiento de la salud, la educación, la vivienda digna, el derecho a la recreación, el medio litro de leche, la junta de vecinos, el sindicato y vivir en paz, armonía y respeto con todos los países del mundo partiendo por los vecinos.

Comunismo fue el discurso del presidente Allende en la ONU el 4 de diciembre de 1972. Este documento debería ser analizado en las clases de historia de Chile, en los establecimientos públicos y privados.

Resumiendo la idea, podemos escribir que todas las legítimas aspiraciones de los chilenos, eran sinónimos de comunismo para la mafia golpista.

He leído al Obispo de Aysén Luis Infanti que ha escrito en torno a la pobreza, la educación, la privatización de los recursos naturales y nos ha dado una gran noticia al afirmar que en los municipios de Coyhaique y Chile Chico LA POBREZA HA SIDO DECLARADA ILEGAL. Pienso que las condiciones están dadas para marchar y declarar ilegal la pobreza en todo el territorio nacional, teniendo en cuenta que los pobres son cada día más pobres.

También he leído informaciones relacionadas con el papa Francisco en torno a temas de su competencia. Si analizamos los documentos del Obispo Infanti y del papa Francisco con la mentalidad de los golpistas de 1973, ambos son comunistas al 100 por ciento y ya tendrían un lugar reservado en el infierno.

Finalmente deseo recordar que el presidente Allende pensaba que los cambios que se desarrollarían en la Sociedad chilena se harían respetando nuestra identidad como nación, dándole un sello propio y sin caer en la copia. El socialismo a la chilena sería con sabor a empanada y vino Tinto.

Gracias por leerme y les saludo una vez más con afecto y respeto.

Rubén González Kahler

Profesor exonerado político, nacido en Valparaíso y residente en Suecia desde 1987.

El contenido vertido en esta Carta al director es de exclusiva responsabilidad de su autor y no refleja necesariamente la posición de Diario y Radio Universidad de Chile.

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