“Parade”: una obra para cantar y pensar
Más de 30 actores ponen en escena una dramática historia que remece a la audiencia por su sentido histórico y actual, en el Centro para las Artes de la ciudad de Thousand Oaks, California. La actriz chilena Bernardita Nassar fue parte del montaje y ahora prepara su próximo rol en la exitosa obra "Hairspray" que será estrenada en noviembre en el Cupcake Theater de esa ciudad.
Miércoles 28 de septiembre 2016 16:13 hrs.
Parade significa desfile y es una obra basada en un hecho ocurrido en 1913 en Atlanta, Georgia (USA), cuando Leo M. Frank, un judío de clase media, fue acusado de violar y asesinar a una menor en las celebraciones del Día de los Caídos.
Una historia dramática y tan real como que Leo M. Frank fue sacrificado por un grupo de fanáticos que no se resignaron a que su sentencia de muerte fuera revisada e hicieron justicia por sus propias manos. Su cuerpo sigue colgado hasta hoy, pero en Internet, con la perturbadora fotografía de su ahorcamiento a 103 años de los hechos.
“Parade es la segunda obra de teatro musical del destacado autor Jason Robert Brown, que monta Panic! Producciones y la elegimos por su extraordinaria actualidad. Su autor nos felicitó por nuestra puesta en escena”, dice el productor del montaje, Paul Panico.
En esta versión, David Daniels dirigió a 30 artistas en escena, entre ellos, la actriz chilena Bernardita Nassar (23), quien representó el rol de Essie, una de las menores trabajadoras de la fábrica donde su compañera, Mary Phagon, es encontrada muerta. Además, contó con la dirección musical de Ben Ginsberg y vocal de Marilyn Anderson y fue presentada con gran éxito de público en el mes de septiembre en el Centro para las Artes de la ciudad de Thousand Oaks, California.
“Tanto en Chile como en Estados Unidos, septiembre es un mes que produce sentimientos contradictorios. Es una obra triste que me regaló la alegría de trabajar junto a un destacado grupo de talentosos artistas de diferentes edades y experiencias”, explica la actriz graduada con honores de AMDA, Los Angeles, y que ahora prepara su participación en la exitosa obra Hairspray, que será presentada en el CupCake Theater, a partir de noviembre próximo.
En tiempos de discriminación racial, de intolerancia y del cuestionado rol de los medios de comunicación, la obra Parade remece a un público que entiende que el lenguaje del teatro musical no solo sirve para entretener.
Parade significa desfile y es una obra basada en un hecho ocurrido en 1913 en Atlanta, Georgia (USA), cuando Leo M. Frank, un judío de clase media, fue acusado de violar y asesinar a una menor en las celebraciones del Día de los Caídos.
Una historia dramática y tan real como que Leo M. Frank fue sacrificado por un grupo de fanáticos que no se resignaron a que su sentencia de muerte fuera revisada e hicieron justicia por sus propias manos. Su cuerpo sigue colgado hasta hoy, pero en Internet, con la perturbadora fotografía de su ahorcamiento a 103 años de los hechos.
“Parade es la segunda obra de teatro musical del destacado autor Jason Robert Brown, que monta Panic! Producciones y la elegimos por su extraordinaria actualidad. Su autor nos felicitó por nuestra puesta en escena”, dice el productor del montaje, Paul Panico.
En esta versión, David Daniels dirigió a 30 artistas en escena, entre ellos, la actriz chilena Bernardita Nassar (23), quien representó el rol de Essie, una de las menores trabajadoras de la fábrica donde su compañera, Mary Phagon, es encontrada muerta. Además, contó con la dirección musical de Ben Ginsberg y vocal de Marilyn Anderson y fue presentada con gran éxito de público en el mes de septiembre en el Centro para las Artes de la ciudad de Thousand Oaks, California.
“Tanto en Chile como en Estados Unidos, septiembre es un mes que produce sentimientos contradictorios. Es una obra triste que me regaló la alegría de trabajar junto a un destacado grupo de talentosos artistas de diferentes edades y experiencias”, explica la actriz graduada con honores de AMDA, Los Angeles, y que ahora prepara su participación en la exitosa obra Hairspray, que será presentada en el CupCake Theater, a partir de noviembre próximo.
En tiempos de discriminación racial, de intolerancia y del cuestionado rol de los medios de comunicación, la obra Parade remece a un público que entiende que el lenguaje del teatro musical no solo sirve para entretener.
Parade significa desfile y es una obra basada en un hecho ocurrido en 1913 en Atlanta, Georgia (USA), cuando Leo M. Frank, un judío de clase media, fue acusado de violar y asesinar a una menor en las celebraciones del Día de los Caídos.
Una historia dramática y tan real como que Leo M. Frank fue sacrificado por un grupo de fanáticos que no se resignaron a que su sentencia de muerte fuera revisada e hicieron justicia por sus propias manos. Su cuerpo sigue colgado hasta hoy, pero en Internet, con la perturbadora fotografía de su ahorcamiento a 103 años de los hechos.
“Parade es la segunda obra de teatro musical del destacado autor Jason Robert Brown, que monta Panic! Producciones y la elegimos por su extraordinaria actualidad. Su autor nos felicitó por nuestra puesta en escena”, dice el productor del montaje, Paul Panico.
En esta versión, David Daniels dirigió a 30 artistas en escena, entre ellos, la actriz chilena Bernardita Nassar (23), quien representó el rol de Essie, una de las menores trabajadoras de la fábrica donde su compañera, Mary Phagon, es encontrada muerta. Además, contó con la dirección musical de Ben Ginsberg y vocal de Marilyn Anderson y fue presentada con gran éxito de público en el mes de septiembre en el Centro para las Artes de la ciudad de Thousand Oaks, California.
“Tanto en Chile como en Estados Unidos, septiembre es un mes que produce sentimientos contradictorios. Es una obra triste que me regaló la alegría de trabajar junto a un destacado grupo de talentosos artistas de diferentes edades y experiencias”, explica la actriz graduada con honores de AMDA, Los Angeles, y que ahora prepara su participación en la exitosa obra Hairspray, que será presentada en el CupCake Theater, a partir de noviembre próximo.
En tiempos de discriminación racial, de intolerancia y del cuestionado rol de los medios de comunicación, la obra Parade remece a un público que entiende que el lenguaje del teatro musical no solo sirve para entretener.
