Señor Director:
En noviembre de 2007, después de una ardua lucha liderada por la Corporación Oncológica del Norte, la ex – intendenta Antonella Sciaraffia anunciaba fondos por tres millones de dólares para el ansiado Centro Oncológico para Iquique, hasta ahora todo ha sido estudios, porque todavía no se instala ni siquiera la primera piedra; mi opinión es la siguiente, en 1944 bajo el empuje del Doctor Sótero del Río se creó la Sociedad Constructora de Establecimientos Hospitalarios, una institución que se encargaba de diseñar y licitar todas las estructuras hospitalarias que el país necesitaba.
El Doctor Sótero del Río fue un iluminado masón, que prestó servicios como Ministro de Estado en el gobierno de Juan Esteban Montero, Juan Antonio Ríos, Gabriel González Videla y Jorge Alessandri Rodríguez, sin embargo nunca militó en algún partido político, su único afán era hacer grande el país otorgando salud.
La dictadura una vez legitimada a través del espurio plebiscito que instauró la Constitución del 80, en su borrachera neoliberal, eliminó esta institución, creyó que el sistema privado con sus Isapres y Clínicas se iba a hacer cargo de la salud y jamás el Estado iba a construir un Hospital. Los hechos se encargarían de demostrar lo contrario. Hay que ver cuanta falta hace esta institución, como da la hora el Estado cada vez que quiere construir un Hospital. No hay obra donde no haya pifias, en Talca, Calama, Antofagasta; en Alto Hospicio todavía se sigue diseñando y rediseñando. Atrapadas están las autoridades en el pantano heredado de la dictadura, claro porque -supuestamente- se la derrotó hace 28 años, sin embargo su legado está intacto, todavía nuestros políticos no logran superar su miopía y no se recrean instituciones que llenaban de orgullo al país.
Hoy ha fallecido en Iquique el doctor Ramsés Aguirre, quien dedicó sus últimos veinte años a forjar un Centro Oncológico para Iquique, la ciudad esta acongojada, sin embargo hay que levantarse nuevamente y seguir luchando por tan ansiado establecimiento.
El cancer arrecia tres regiones nortinas, donde la actividad minera es la principal fuente de desarrollo que no se pretende olvidar. Ramsés así lo entendía y, por eso, estaba en la primera fila, para sobreponerse al cancer se requiere premura, los políticos lo saben, puesto que a el mismo senador Rossi lo ha alcanzado, claro que ellos acuden a centros privados de salud, donde el pueblo, sus electores no tienen entrada, él no va a esperar que se construya un Centro Oncológico para poder atenderse, de allí que intentar solucionar estos problemas les da lo mismo el tiempo que se demoren, son incapaces de mirar el país como lo hacía el doctor Sótero del Río.
Es mi opinión y yo espero que ojalá todos los chilenos la den y juntos confluyamos en lograr salud para todos los chilenos, sin excepción, especialmente en vencer al cáncer que nos arrebata vidas tan valiosas como la de Ramsés Aguirre y Juan Radrigán.
Hasta Pinochet tenía clara esta lucha, ya que otorgó en 1979 a la ciudad de Antofagasta en su centenario el segundo Centro Oncológico del país.
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