Como ya es tradición de cada fin de año, las corporaciones, fundaciones e instituciones culturales buscan financiamiento para sus programas 2017. En la gran mayoría de los casos, la primera apuesta se centra en conseguir apoyos estatales mediante fondos públicos.
El Centro de Arte Alameda no ha sido la excepción. El recinto, transformado en Centro Cultural sobre lo que fueran las dependencias del Cine Arte Normandie, a principios de los noventa, se ha consolidado como uno de los centros de arte de vanguardia más importantes de la capital.
Este año, postularon al fondo Otras Instituciones Colaboradoras (OIC) del Consejo Nacional de la Cultura y las Artes (CNCA), pero pese a la importancia del recinto y a su nutrido programa para el próximo año, no se lo adjudicaron.
“Levábamos como tres años postulando a distintos financiamientos de los que ofrece el Estado y hemos quedado en algunos rechazados por la falta de un papel, o por aspectos súper burocráticos. En este caso, en el OIC cumplíamos con todas las condiciones, pero a pesar de todo quedamos en lista de espera, la cual claramente no va a correr”, relata la Directora del Centro de Arte Alameda, Roser Fort.
Este inesperado resultado, fue un punto bajo para las políticas de financiamiento del Cine, que incluye dentro de su programa ciclos de cine con películas que muchas veces no pueden verse en ninguna otra parte, ópera una vez al mes, talleres de circo, conciertos, ferias y exposiciones.
“Para nosotros era fundamental porque con esto fortalecíamos el trabajo que teníamos programado para el 2017 que viene muy fuerte. Pero nosotros somos unos luchadores y tenemos que buscar otras formulas de financiamiento”, señala Roser Fort.
Sobre las causas que podrían explicar la pérdida de este fondo, la directora del también cine. reconoce que “hay cosas a las que debiéramos haber postulado de manera más rigurosa”. En este sentido, explica que pese al “magnífico equipo que en este momento trabaja en el Centro Cultural”, se trata en su mayoría de gente muy joven, que además tiene una alta rotación porque no alcanzan a pagar salarios muy altos. Algo así como un círculo difícil de romper.
Pese a esto, el estatuto jurídico de corporación sin fines de lucro con que opera desde hace algún tiempo, permitirá al Centro de Arte Alameda trabajar directamente con la Ley de Donaciones Culturales, normativa que permite tanto a empresas como a personas, realizar donaciones en dinero o especies y obtener beneficios tributarios por ello
Respecto a este punto, Roser Fort apunta que tienen el proyecto listo, sólo faltando para su concreción que el CNCA de el visto bueno para que puedan salir a buscar auspicios. En este sentido, el modelo de financiamiento del Teatro Municipal, ha algo así como un modelo a seguir.
“Todos estos traspiés han sido bastante beneficiosos al final porque logramos una relación directa con el ministro [de Cultura]. Él entiende que el Centro de Arte Alameda es un espacio que tiene más de 25 años de trayectoria, que ha provocado contenidos súper potentes y por lo tanto también nos han costado los financiamientos en algunos momentos. También entiende que es un lugar que tiene que permanecer en el tiempo y que debieran existir fórmulas que no nos hagan postular y presentarnos eternamente. En cualquier parte del mundo, el Centro de Arte Alameda estaría protegido”.