Hace un par de semanas, y en el marco de frenar el cambio climático; los cuatro partidos políticos principales de Noruega acordaron prohibir la venta de vehículos que funcionan a través de combustibles fósiles (gasolina y diésel) a partir del 2025. ¿La intención? Fomentar el uso y venta de autos eléctricos que actualmente equivalen al 17% de los autos que circulan en el país y que se espera que en nueve años este porcentaje sea de 100%.
Noruega se encuentra entre los principales productores de petróleo del mundo, pero a pesar de esto, son conscientes de que los combustibles fósiles no deben permanecer en el futuro y que deben darle una vuelta a su economía.
Hoy en día, el 24% de los autos nuevos vendidos en ese país funcionan con electricidad, siendo el porcentaje más alto del mundo. Por lo tanto, de lograr este cambio, sería el primer país en introducir políticas tan drásticas al respecto y el primero en alcanzar la mayor cercanía a las cero emisiones en transporte.
Estas son las dos medidas que tomará Noruega en un plazo de 8 años:
Prohibir los autos en el centro de su capital
A fines del año pasado el gobierno de Noruega anunció que se prohibirá la circulación de autos en el centro de Oslo, su capital, para el 2019. Con esta medida se busca reducir drásticamente la polución y lograr un transporte mucho más saludable y seguro en la ciudad, privilegiando a los peatones y ciclistas, porque además se empezaron a construir los 56 kilómetros de ciclovía en la capital.
Habrá excepciones para vehículos que transporten a personas con discapacidad o mercancías a las tiendas. Pero al menos los 350.000 autos que existen actualmente en la capital, no podrán transitar por el centro, lo que significa un tremendo avance en lo ecológico y en la calidad de vida.
¡El que corta un árbol comete un delito!
También se convirtió en el primer país en prohibir la tala de árboles, transformando este acto en delito. ¿Por qué? Porque al paso que vamos, incluso los bosques tropicales del mundo, fundamentales para absorber las emisiones de carbono, podrían desaparecer en 100 años. ¿Qué será de todos los otros pulmones verdes?
Además, el parlamento adoptó medidas para asegurar que las importaciones y compras del Estado no contribuyan a la deforestación de árboles, así anunciaron que no comprarán aceite de coco, aceite de palma, el pastoreo, la soya, la carne, la industria de la madera, y cualquier producto de su cadena de suministro que contribuya a la tala de cualquier árbol.
Estos productos actualmente provocan más del 40% de la deforestación en Argentina, Bolivia, Brasil, Paraguay, Indonesia, Malasia y Papúa Nueva Guinea, y más del 44% de las emisiones de carbono emitidas entre 2000 y 2011.
Noruega tiene la nota medioambiental de 9,2 (de un máximo de 10) en el índice Better Life de la OCDE, superando en más de 1 punto al promedio del resto de los países.
*Por Full Outdoor