Señor Director:
Existe un total desconcierto en el personal de los establecimientos gastronómicos.
Aquí en Magallanes, en Puerto Natales anuncian el cierre del 70 por ciento de los restaurantes los domingos. En Punta Arenas el popular-caro Sotito lo mismo, otros van en idéntica dirección.
No es ley de la Presidenta, por suerte para Bachelet esta vez, pero si de un grupo político sin idea de lo que es atraer el turismo.
¿Qué ocurrirá en ciudades donde los mall son el único centro de diversión dominical? No habrá esa horrible comida rápida siquiera.
Cuando desembarcan 3000 turistas en un crucero, ¿Les diremos que traigan cocaví en el zodiac o acudan a su supermercado?
O acudan a un hotel cinco estrellas a hacer pipi y consumir un café ¿Qué opción más ridícula es ese horario ofrecido al personal de12 horas diarias seguidas de lunes a jueves si nadie va a contratar personal a honorarios viernes, sábado y domingo?
Los más desesperados no son los dueños sino el personal. Se preguntan ¿Por qué no un sistema de turnos?
En el Lomitt´s de Santiago, el de Punta Arenas, el Carioca para mencionar los más populares, se despachan a veces 50 chacareros por hora. Un alumno en práctica, ¿Será capaz de hacerlo? A lo sumo tomar los pedidos, servir, hacer aseo y si estudia en un comercial, la caja.
¿Hacia donde apunta esa ley tan absurda?
En Europa, es frecuente que los domingos por la noche los restaurantes en general cierren; pero los pubs, las brasseries están abiertos. Uno suele leer. Fermé le lundi. Ya, ese día no trabaja nadie, pero existen opciones.
Si tuviésemos crisis energética como de la Maduro en Venezuela se comprendería, pero ellos no viven del turismo y aquí si hay ciudades que lo hacen. En San Pedro de Atacama, ¿Van a entregarles una canasta para el día siguiente a los turistas el sábado por la noche?
Acaso los incendios, la educación, las reformas a medias de toda índole, la libertad de prensa, la persecución a los mapuches no son suficientes para ahora amordazar a los restoranes. Ciento cincuenta y siete mil personas, queridos seguidores de esta emisora, trabajan directamente en el rubro. Personal y propietarios.
Y el pinochetista don Augusto, del Mercado Central debe dejar de frotarse las manos: Ni a mi general habría hecho esta locura.
Ahora, niego cerrar oportunidades. Auge de del servicio en casa. Muchos hogares abrirán sus comedores y serán servidos por los dueños de casa como era habitual en los campos chilenos.
Dudo quien haya sido la idea de los inteligentes autores del proyecto, pero en ese caso, habrá cientos de miles de chilenos que harán un menú dominical para servirlos en el hogar o para llevar. Quizás en las Juntas de Vecino para reunir fondos, lo prepararán y el vino se servirá en taza Si lo hace El Mercado Chilote de Punta Arenas con concurrencia de políticos y todo, el de Chillán y Concepción, ¿Por qué no los privados? Si fuese así, ayudaría a la comunidad a arribar a fines de emes con un plus, fabuloso. Entonces a comprar platos, ollas más grandes servicios para todos y litreados para servir en casa, té o café como lo denominan.
Esto, puede sonar a broma, pero, le aseguro que se incluirá en las picadas para turistas y serán los más pitucos que tarde o temprano, pondrán a disposición de éstos unos menús deliciosos y caros, con vinos de la casa de las cosechas sugeridas en las revistas especialidades con sus tenedores otorgándoles nota.
Concluyo, ahora en época de crisis, los ricos serán los primeros en reemplazar a restaurantes con picadas cinco estrellas.
¿Estoy desvariando? Esperemos un poquito
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