Agustín Edwards, ideólogo de la Dictadura, atraviesa delicado estado de salud
Es uno de los ideólogos del golpe militar. Conocida es su relación con el gobierno de Richard Nixon, a quien ayudó a derrocar a Salvador Allende. Con 89 años, Donnie, estaría junto a su familia, quienes le acompañan en su enfermedad.
Martes 28 de febrero 2017 23:01 hrs.
Agustín Edwards Eastman atravesaría un delicado estado de salud. Según fuentes de Diario y Radio Universidad de Chile, el dueño de El Mercurio y uno de los instigadores del golpe militar estaría junto a su familia, en su casa, en extrema gravedad.
El empresario es uno de los hombres más polémicos de la historia contemporánea del país. Conocido es su vínculo con Estados Unidos, donde su medio de comunicación fue clave a la hora de hacer caer el gobierno de Salvador Allende para después instalar el neoliberalismo durante la dictadura.
Junto a los Chicago Boys, Duny, como lo llama su familia, se encargó de expandir la doctrina económica que hasta hoy rige a Chile. A través de publicaciones y documentos como “El ladrillo”, transformó el concepto de Estado y mercado, erigiendo una defensa ideológica al quehacer empresarial.
Miembro de una dinastía que se forjó gracias a favores políticos, Edwards hizo gala de su procedencia. Desde 1958, cuando llegó a la presidencia del diario, ha sabido jugar con el poder, acercándose a quienes necesitaba, exterminando a los que lo molestaban y, seduciendo incluso a los opositores a Pinochet que hoy no dudan en usar la tribuna de El Mercurio para dar a conocer sus opiniones.
En 2015 Edwards fue expulsado del Colegio de Periodistas. La decisión se tomó para condenar su actuar durante el régimen de Pinochet. El año pasado, el mismo gremio junto a organizaciones de Derechos Humanos interpusieron una demanda en su contra por el delito de sedición.
Agustín Edwards Eastman atravesaría un delicado estado de salud. Según fuentes de Diario y Radio Universidad de Chile, el dueño de El Mercurio y uno de los instigadores del golpe militar estaría junto a su familia, en su casa, en extrema gravedad.
El empresario es uno de los hombres más polémicos de la historia contemporánea del país. Conocido es su vínculo con Estados Unidos, donde su medio de comunicación fue clave a la hora de hacer caer el gobierno de Salvador Allende para después instalar el neoliberalismo durante la dictadura.
Junto a los Chicago Boys, Duny, como lo llama su familia, se encargó de expandir la doctrina económica que hasta hoy rige a Chile. A través de publicaciones y documentos como “El ladrillo”, transformó el concepto de Estado y mercado, erigiendo una defensa ideológica al quehacer empresarial.
Miembro de una dinastía que se forjó gracias a favores políticos, Edwards hizo gala de su procedencia. Desde 1958, cuando llegó a la presidencia del diario, ha sabido jugar con el poder, acercándose a quienes necesitaba, exterminando a los que lo molestaban y, seduciendo incluso a los opositores a Pinochet que hoy no dudan en usar la tribuna de El Mercurio para dar a conocer sus opiniones.
En 2015 Edwards fue expulsado del Colegio de Periodistas. La decisión se tomó para condenar su actuar durante el régimen de Pinochet. El año pasado, el mismo gremio junto a organizaciones de Derechos Humanos interpusieron una demanda en su contra por el delito de sedición.
Agustín Edwards Eastman atravesaría un delicado estado de salud. Según fuentes de Diario y Radio Universidad de Chile, el dueño de El Mercurio y uno de los instigadores del golpe militar estaría junto a su familia, en su casa, en extrema gravedad.
El empresario es uno de los hombres más polémicos de la historia contemporánea del país. Conocido es su vínculo con Estados Unidos, donde su medio de comunicación fue clave a la hora de hacer caer el gobierno de Salvador Allende para después instalar el neoliberalismo durante la dictadura.
Junto a los Chicago Boys, Duny, como lo llama su familia, se encargó de expandir la doctrina económica que hasta hoy rige a Chile. A través de publicaciones y documentos como “El ladrillo”, transformó el concepto de Estado y mercado, erigiendo una defensa ideológica al quehacer empresarial.
Miembro de una dinastía que se forjó gracias a favores políticos, Edwards hizo gala de su procedencia. Desde 1958, cuando llegó a la presidencia del diario, ha sabido jugar con el poder, acercándose a quienes necesitaba, exterminando a los que lo molestaban y, seduciendo incluso a los opositores a Pinochet que hoy no dudan en usar la tribuna de El Mercurio para dar a conocer sus opiniones.
En 2015 Edwards fue expulsado del Colegio de Periodistas. La decisión se tomó para condenar su actuar durante el régimen de Pinochet. El año pasado, el mismo gremio junto a organizaciones de Derechos Humanos interpusieron una demanda en su contra por el delito de sedición.
