Este viernes la reforma de salud que buscaba destituir el plan impulsado por el ex presidente de Estados Unidos, Barack Obama, fue retirada luego de que Donald Trump le ordenara al presidente de la Cámara Baja, Paul Ryan, retirar el proyecto sin llevarlo a votación.
El mandatario estadounidense llamó a Ryan para que su reforma no sufriera una derrota en el Congreso, ya que no contaba con el apoyo necesario para ser aprobada. La propuesta requería 216 votos para continuar su tramitación.
Si bien el partido oficialista cuenta con 237 representantes en la cámara, la rebelión del “Freedom Caucus” no permitió que el proyecto de Trump siguiera con vida. Según consignan medios internacionales, este grupo de ultraconservador se habría opuesto al programa por considerar que corresponde a una versión liviana del Obamacare.
Según la BBC, las estimaciones de la Oficina de Presupuestos del Congreso (CBO) indicaron que si el plan de salud impulsado por Trump es implementado, dejaría a 14 millones de personas sin cobertura solo en 2018. En una década esta cifra podría aumentar a 24 millones de ciudadanos.