Señor Director:
Verguenza, impotencia, ira, asco, culpa. Culpa… ¿Qué debe sentir una mujer cuando es “piropeada” en la calle? ¿Culpa? ¿Convencerse que lo que estaba usando fue inapropiado para salir de su casa?
He aquí mi observación. Soy estudiante, de 16 años y observo una sociedad prejuiciosa e ignorante de sus propias injusticias. Observo cómo mujeres siguen siendo violadas, maltratadas, pasadas a llevar y sólo por ser consideradas de el sexo inferior. Lo queramos o no, vivimos en una sociedad todavía machista en donde no todos nos ven como iguales, hay mentes que siguen bajo llave, queriendo ignorar la posibilidad de la igualdad, respeto y tolerancia con nosotras.
¿Y qué hacer? ¿Qué hacer en esta sociedad prejuiciosa? Mujeres, no se den por vencidas jamás, demuestrenle a la de al lado, pero sobre todo a ustedes mismas que sus acciones están dando frutos y que esta lucha no es en vano ya que está generando impacto. A quien fue observada con vulgaridad, quien fue insultada, tratada en menos, puesta en ridículo o tratada como si no fuera nada, no volverá a callar de nuevo, las ganas de hacer el cambio crean y están creando historia.
No crean que tienen la culpa, no sean ustedes quienes se queden calladas.
El contenido vertido en esta Carta al director es de exclusiva responsabilidad de su autor y no refleja necesariamente la posición de Diario y Radio Universidad de Chile.