En un partidazo, Venezuela venció por 4-3 en la tanda de penales a Uruguay luego de igualar 1-1 en los 120 minutos y es finalista de la Copa Mundial Sub-20 de la FIFA Corea 2017. El encuentro se disputó el 8 de junio en el Daejeon World Cup Stadium, de Daejeon.
Será la primera final mundialista de cualquier categoría para la selección venezolana, un logro en el que el arquero Wuilker Fariñez fue providencial, con dos penales atajados en la tanda y un partido soberbio.
El encuentro tuvo los condimentos que se imaginaban en la previa: dos equipos que se conocen mucho, jugando con pasión, y estudiando cada movimiento como en una partida de ajedrez.
En ese juego de estrategias, Uruguay terminó siendo un poco mejor en el primer tiempo por dos razones: sufrió muy poco aunque haya tenido el balón bastante menos (38 contra 62% la posesión) y fue más filoso en ataque, con Fariñez tapándole la más peligrosa a Marcelo Saracchi.
El penal cobrado a través del VAR por falta de Josua Mejías a Agustín Canobbio en el comienzo del complemento rompió el empate: Nicolás de la Cruz no dudó y adelantó a la Celeste (49′, 1-0).
Fariñez salvó milagrosamente el segundo ante Nicolás Schiappacasse y durante varios minutos los de Fabián Coito fueron superiores. Venezuela no podía salir de la maraña que le proponían en el medio y sólo después de los 75 creó algo de peligro, sobre todo con pelota parada.
Cuando se moría el partido, ya caliente en la parte final, la Vinotinto encontró el empate con un golazo espectacular de Samuel Sosa de tiro libre, que se metió arriba en el palo de Mele (90’+1).
Ambos sintieron el gol y en la primera parte de la prórroga fue Venezuela quien llevó la ventaja anímica y de juego. Mele le tapó una gran pelota a Soteldo pero, en el suplementario, Uruguay se plantó mejor. Fariñez hizo una de las atajadas del campeonato: con el pie abortó el gol olímpico de Federico Valverde.
El uno volvió a ganarle a Valverde en un tiro libre y, con el partido en modo corazón en lugar de piernas, Jan Hurtado estrelló una pelota en el palo en el 120. Hubiese sido la victoria de Venezuela, que debió esperar a los penales y a su santo Wuilker para celebrar una victoria extraordinaria.
Venezuela se medirá en la gran final del certamen al ganador de Italia e Inglaterra el 11 de junio en Suwon, mientras que ese mismo día Uruguay jugará ante el perdedor del mismo partido por el tercer puesto también en Suwon.