Señor Director :

La candidata del Frente Amplio había declarado en una entrevista a la revista Paula que el Estado de Salvador Allende había sido totalitario. Se puede pensar que fue una declaración sincera, aunque ella ilustra también su ignorancia. Sin embargo, menos sincera me ha parecido la rectificación que ella quiso hacer delante de las reacciones a sus palabras. Justo antes de las primarias esa rectificación parecía más bien la de una candidata en busca de atrapar votos o de no perderlos.

En una persona como Beatriz Sánchez , que nació y se escolarizó en tiempos de la dictadura, su manera de pensar no puede sorprender pues el pinochetismo modeló el cerebro y el espíritu de muchos chilenos de esa época y los gobiernos posteriores muy poco han hecho para revertir tal situación.

Las opiniones de la candidata tienen mucho que ver sin embargo con las ambigüedades del Frente que ella representa. Este movimiento tomó prestado el nombre de una organización política del Uruguay de los años 60, que lidereada por Lìber Seregni, aglutinó a todas las fuerzas de izquierda de ese país, unas fuerzas que fueron perseguidas cruelmente por los putschistas; un experiencia que nuestro Frente Amplio criollo no corre el riesgo de vivir con una candidata como la suya.

En efecto, Beatriz Sánchez no solamente es la autora de las frases torpes respecto a Allende sino que cuando en la misma entrevista le preguntan su opinión sobre la realidad chilena dice que los grandes grupos económicos son “un poco “(¡!)  responsables de lo que sucede actualmente en nuestro país (en materia de desigualdades y de injusticias). Unas declaraciones que deben ser duras a escuchar por los que en nuestro país, y son muchos,  sufren los rigores de la voracidad de esos grupos.

Nadie les puede pedir a los líderes del Frente Amplio que sean revolucionarios, pero lo que si se puede esperar de ellos es un esfuerzo de clarificación pues de otra manera no lograrán ganarse la adhesión de esa parte de nuestro pueblo que es la que sufre y la que merece una verdadera representación política.