El corolario de esta “crisis” es como cuando en un acuario uno se detiene a “estudiar” la muestra de movimientos dentro de una gran pecera. Con peces que hasta cierto punto pueden convivir sin fagocitarse o comerse a los otros, de modo que coexistan y se reproduzcan. Por lo tanto, ahí siempre hubo dos variedades que han convivido entre 25-40 años, los primeros de algún modo, de acuerdo a lo que se considera la élite social.
Digamos que a lo más, del total una décima parte determina el modo de existencia del resto en la pecera. Cada variedad tiene sus líderes, solo que se iba turnando pero la pecera siempre fue la misma.
Así es lo que ha transcurrido en Chile por casi medio siglo, solo que la centro izquierda en su proceso de reproducción, querámoslo o no, ha enjendrado el FA, y eso puede ser otra historia.
La cuestión es que la centroizquierda que se repartió con la derecha la responsabilidad de sustentar y administrar el modelo, vive hoy una crIsis terminal, pues ya no tiene el control ( por ahora) de sus primogénitos.
Para colmo los progenitores con sus últimas jugadas, le han jodido definitoriamente la campaña a la candidata del FA, incluso ella misma con sus declaraciones contribuyó e ello.
Como vemos en esta pecera por el lado izquierdo se ha producido un fisura con perdida de agua y los peces de ese lado ya empiezan a boquear y a hacer sus últimos estertores.
Los que tienen más desarrollados sus instintos de sobrevivencia, se despliegan hacia la derecha-empresarial, léase el equipo económico del ex ministro Valdés.
Es cierto, así las cosas solo quedan aquellos peces de derecha con ADN de pirañas al mando de la pecera.
Los otros dos tercios entre ellos el FA, por su lado tienen que hacerse una especie de purga mental acerca de los muchos postulados y actitudes, que ha provocado una crisis que es como una tormenta en un vaso de agua.
El pueblo no sabe que hacer, solo espera una especie de salvación, que ellos saben no está en la iglesia… ¡Que Dios nos libre!
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