Centroamérica celebraba el 15 de septiembre la independencia de España en 1821 y este año en Guatemala el aniversario coincidió con las protestas de rechazo a la clase política por supuestos actos de corrupción. Las manifestaciones en la capital y otras ciudades se dan luego de que el miércoles el Congreso reformara el Código Penal para blindar a los líderes políticos de posibles acusaciones de financiamiento ilegal. Proposición de ley que coincide con la acusación de financiación ilícita de la campaña de Jimmy Morales.
La decisión parlamentaria provocó el rechazo inmediato de la población, que la calificó como un “pacto de corruptos”. La noche del jueves la máxima instancia judicial del país suspendió provisionalmente las modificaciones. Ante el clamor popular, los legisladores retiraron este viernes las dos polémicas reformas con el apoyo de los 130 diputados que asistieron a una sesión atípica por la celebración de independencia, informó el presidente del legislativo, el opositor Óscar Chinchilla.
Con las modificaciones, que no habían entrado todavía en vigor y fueron retiradas este viernes, se pretendía desligar a los secretarios generales de los partidos de eventuales persecuciones penales. Además, el Congreso aprobó otro cambio al Código Penal. Hasta ahora, un delito penado con hasta 5 años de prisión podía ser excarcelable mediante fianza, pero los legisladores ampliaron el margen para aplicar esa norma a los delitos sancionados con hasta 10 años de cárcel.
Con la decisión, las reformas que habían sido aprobadas el miércoles por 107 de los 158 diputados, fueron archivadas y nunca “volverán a la vida jurídica” nacional, afirmó Chinchilla, ponente de la iniciativa para sepultar las modificaciones. Sin embargo, los diputados no pudieron abandonar el hemiciclo durante unas siete horas porque cientos de indignados bloquearon las salidas y entradas del Parlamento en el centro de la capital para exigir su renuncia.
“Porque este es un sistema que restringe la participación y solo permite a las elites colocar y poner con dinero sucio a sus representantes” contaba un manifestante. “No queremos las disculpas de los diputados queremos que se vayan,” dijo Francisco Sanchez integrante del colectivo hijos Guatemala.
La policía montó un operativo para evacuar a los parlamentarios en autobuses y, para dispersar a la protesta, lanzó gases lacrimógenos a los manifestantes que llamaban a un paro nacional para demandar la depuración de Congreso. La indignación contra el actuar de los diputados se había atizado también porque dos días antes rechazaron un pedido de la fiscalía y de una misión antimafias de la ONU para retirar la inmunidad al presidente Morales, con el fin de que sea investigado por supuesto financiamiento ilícito en su campaña electoral en 2015.
Ante la posibilidad de altercados durante las protestas, el gobernante guatemalteco suspendió el tradicional desfile estudiantil que estaba programado para este viernes en el centro de la capital. “Qué forma de celebrar la independencia, cuando Guatemala está de luto”, lamentó el procurador de los Derechos Humanos, Jordán Rodas.
Como en el año 2015 las calles fueron tomadas por miles de guatemaltecos en las distintas plazas de todas las regiones del país. Este viernes decían que seguirían saliendo con la misma fuerza y contundencia, creen que es la mejor manera de enseñar el civismo, responsabilidad y obligaciones. “Manifestaciones como estas son movimientos realmente cívicos que debemos de enseñarles a nuestros hijos y en un futuro tener y dejarles sobre todo a ellos un mejor país” dijo Víctor López, ciudadano independiente