Señor Director:
En el día del periodista difusor radial, hago llegar mis saludos cordiales y mi gratitud a todos los periodistas y trabajadores de su magnífica Radio que, a lo largo de los años, han levantado a lo más alto en su gestión informativa y periodística, la dignidad ultrajada del sagrado derecho de nuestro pueblo a ser bien y rectamente informado, ultraje que tiene nombre y apellido y que, desgraciadamente, son legión.
Pero nada es eterno y por eso, les apoyo en su continuado y admirable trabajo por informar la verdad, obstinadamente, Hasta aquel día cuando “ se abran las grandes alamedas ”.
El contenido vertido en esta Carta al director es de exclusiva responsabilidad de su autor y no refleja necesariamente la posición de Diario y Radio Universidad de Chile.