Estados Unidos anunció el jueves su decisión de retirarse de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO en inglés), alegando un “sesgo contra Israel”, informó en una declaración oficial.
Washington establecerá una “misión de observación” en este organismo de las Naciones Unidas con sede en París, en reemplazo de su representación como miembro, dijo la vocera del Departamento de Estado, Heather Nauert.
“Lamento profundamente la decisión de Estados Unidos de retirarse de la Unesco, de la cual recibí notificación oficial por carta del secretario de Estado norteamericano Rex Tillerson”, declaró la directora general de la UNESCO Irina Bokova en un comunicado.
Unas horas después del anuncio estadounidense Israel también dijo que abandonaría la organización internacional.
“La UNESCO se ha convertido en el teatro del absurdo donde se deforma la historia en lugar de preservarla”, dijo en un comunicado la oficina del primer ministro, Benjamin Netanyahu.
“Entramos en una nueva era en las Naciones Unidas: la era en que, cuando se discrimine a Israel, habrá que asumir las consecuencias”, señaló el embajador israelí ante la ONU, Danny Danon.
Estados Unidos, aliado de Israel, había dejado de financiar esta institución tras la admisión de Palestina en 2011.
Y en julio pasado advirtió que estaba revisando sus relaciones con este organismo, calificando de “afrenta a la historia” su decisión de declarar la ciudad vieja de Hebrón, en Cisjordania, “Patrimonio Mundial en peligro”.
“Si la administración del presidente Trump considera que este no es su lugar, ellos sabrán las razones,” dijo Vinicio a RFI. “Quizás una de ellas sea que la UNESCO es una organización por la paz y, quizás, eso no coincide con los preceptos de su gobierno.”
La nominación del sitio fue presentada por Palestina, como estado miembro de la Organización.
Según las normas constitutivas de la UNESCO, la salida de Estados Unidos se hará efectiva el 31 de diciembre de 2018.